Nacajuca, Tabasco.- En lugar de convertirse en instancia de solución, la Comisión Nacional del Agua se volvió parte del problema de las inundaciones en esta zona del estado, por su negligencia y corrupción, sostuvo el Senador del PRD, Arturo Núñez Jiménez.
Por ello, expresó, no queremos más a la CONAGUA en Tabasco, porque no ha hecho su trabajo de construir obras hidráulicas que garanticen seguridad y protección para los tabasqueños; han pasado ya 12 años de que se inició la construcción de la compuerta de El Macayo y no ha sido concluida, añadió.
En el tercer y último de día de la gira proselitista por su tierra natal del precandidato presidencial de la coalición Movimiento Progresista, Andrés Manuel López Obrador, el legislador tabasqueño fustigó el papel que ha tenido el organismo federal ante el problema de las inundaciones.
Recordó que las obras de emergencia que se han construido para afrontar las contingencias no se licitaron, tampoco se realizaron estudios de impacto ambiental, sólo se desviaron las aguas al río Samaria para inundar la llamada Chontalpa Chica y salvar a Villahermosa de otro siniestro como el del 2007.
No podemos permitir que ese sea el destino de un pueblo como Nacajuca, que no sólo lo están inundando en tiempos de lluvias sino también en épocas de seca, dijo Núñez Jiménez, y aseveró que en Tabasco no se puede estar año con año ante la disyuntiva del mal menor, de inundar a unos para salvar a otros, porque no hay tabasqueños de primera ni de segunda.
El político tabasqueño dijo que en fecha próxima el director general de la CONAGUA, José Luis Luege Tamargo, tiene que comparecer ante el Senado de la República para explicar por qué razón no quiere acatar la recomendación 61 emitida por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
Expresó que el organismo humanitario acreditó la violación de los derechos humanos de naturaleza social y económica de miles de tabasqueños, además de los atropellos que la fuerza pública cometió con ellos al desalojarlos de sus viviendas sin orden administrativa ni mandato judicial.
No obstante, indicó Núñez Jiménez, la CONAGUA se niega a indemnizar a los afectados con las obras que se realizaron para hacer frente a la emergencia del 2010, pero advirtió que no “vamos a desistir, hay otros medios para lograr que les cubran los daños a sus bienes y patrimonio”.
En Jalpa de Méndez, segundo punto de la gira de precampaña de López Obrador, afirmó que las fuerzas federales y militares, así como el gobierno del estado, se niegan a acatar en todos su términos la recomendación número 59 de la CNDH, en la cual se determinó que los dos jóvenes de este municipio fueron asesinados por el simple hecho de haberse detenido ante un comboy de elementos de seguridad.
Dijo que la recomendación acreditó que los jóvenes asesinados no eran delincuentes, les sembraron las armas y que el uso de la fuerza fue desproporcionado, por lo que se tiene que fincar responsabilidades a los responsables de este doble crimen.
Núñez Jiménez señaló que la estrategia asumida por el gobierno federal para combatir a la delincuencia organizada no es la correcta, porque no ataca el problema de fondo: la falta de oportunidades para millones de mexicanos.
El problema de la inseguridad y de violencia, que ya le cuesta al país casi 60 mil muertes, muchos de los cuales ha sido víctimas inocentes, no se resolverá sólo con la fuerza pública y militar, sino que se requiere de un modelo que dé empleo y educación a los mexicanos, como lo propone López Obrador.