Con motivo del 152 aniversario de la Batalla de Puebla del 5 de Mayo de 1862 y del 150 del establecimiento del imperio de Maximiliano de Habsburgo en México, la Galería de Historia, Museo del Caracol exhibe la muestra La intervención francesa en la mirada de Constantino Escalante, integrada por 60 reproducciones en gran formato de sus caricaturas y litografías.
Organizada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en colaboración con el Museo de Sitio Recinto de Homenaje a Don Benito Juárez de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), la exposición reúne piezas del artista nacido en la Ciudad de México, realizadas de 1861 a 1868, divididas en dos partes: los cartones hechos para el periódico La Orquesta y las estampas que conforman la colección Las Glorias Nacionales. Álbum de las Guerras.
Curada por Carlos Mújica Suárez, jefe de Investigación del recinto, la exhibición se enfoca en dos momentos históricos: la intervención francesa y el imperio de Maximiliano.
Uno de los grandes caricaturistas mexicanos del siglo XIX y el precursor de la sátira política en los periódicos, Constantino Escalante (1836-1868) fue un periodista y dibujante que lo mismo combatió al ejército francés que criticó al gobierno liberal de Benito Juárez.
En el periódico La Orquesta, Escalante publicó caricaturas bimestralmente de noviembre de 1861 a mayo de 1863, cuando el ejército francés entró a la capital de la República. “A partir de ese momento huyó de la ciudad al ser perseguido por los franceses, retomando su labor hasta 1867, con el triunfo de la República”.
El responsable de Investigación del Museo de Sitio Recinto Homenaje a Don Benito Juárez, detalló que Escalante inició su labor como caricaturista con una crítica mordaz contra el gobierno de Juárez, pero ante la amenaza de la intervención francesa cerró filas contra el invasor.
Carlos Mújica aseveró que la crítica que el caricaturista hacía radicaba en los escenarios que planteaba, así como en la ironía con la que los presentaba, resaltando los contrastes entre lo que representa un bando y otro, entre el gobierno de Benito Juárez contra el ejército francés y los conservadores, y desde luego, el papel de Maximiliano de Habsburgo en los acontecimientos.
“Un rasgo importante en su obra radica en la argumentación que daba a sus caricaturas, él jugaba con ese razonamiento. Sobresalen también las metáforas que empleaba en sus cartones, así como la analogía de ciertos pasajes bíblicos con las situaciones que planteaba”.
De noviembre de 1861 a mayo de 1863, Constantino Escalante publicó una serie de caricaturas referentes a la intervención francesa. Cuando los franceses entraron a la capital de la República en mayo de 1863, él huyó de la ciudad, pues era buscado por una caricatura que hizo del diplomático galo M. Dubois de Saligny, a quien retrató sumergido en un frasco de coñac.
“Amenazado por los franceses, se refugió en Real del Monte (Hidalgo), hasta donde lo persiguieron y apresaron. De regreso a la ciudad, lo exhibieron por las calles en una jaula para animales de circo, ante los reclamos de la prensa que exigía su liberación”.
Paralelamente a su labor como caricaturista, Constantino Escalante realizaba las litografías de la colección Álbum de las Guerras, de la cual se obtuvieron las copias de las originales que se encuentran en la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia, ubicada en el Museo Nacional de Antropología.
Las reproducciones de las caricaturas provienen de la Biblioteca Miguel Lerdo de Tejada (SHCP) y de la Biblioteca Nacional de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Mújica Suárez refirió que la sociedad valora la trascendencia de la obra de Constantino Escalante. Su colega Rafael Barajas El Fisgón y otros caricaturistas e investigadores han coincidido en darle la paternidad de la caricatura política en México. No porque haya sido el primer caricaturista en el país, sino por ser el más detallista y pródigo en su momento, ya que antes de él nadie había publicado de manera regular una caricatura política.
Cuando el caricaturista trabajaba para el periódico La Orquesta lo hacía al calor de los acontecimientos, pues era parte del debate público. Escalante buscó llevar más allá a la caricatura, quiso elevar su discurso, trasladarlo a un lenguaje más épico, lo que se aprecia en el Álbum de las Guerras, donde tomó un matiz épico-patriótico.
“El valor de la caricatura de Escalante radicó en las situaciones que presentó, el retrato que hizo de los personajes no era tan caricaturizado, no exageraba en sus rasgos físicos, era mucho más sobrio y moderado en su caricaturización”.
Constantino Escalante buscó ser reconocido como artista y pintó un óleo sobre la Batalla de Molino del Rey durante la invasión estadounidense de 1847. Murió a los 33 años de edad.
La colección se exhibe en la Galería de Historia, Museo del Caracol (Castillo de Chapultepec), desde el pasado 3 de mayo y concluirá el 29 de junio.