Roma.- Los futbolistas de la Primera División de la Liga italiana decidieron convocar una huelga para los próximos 11 y 12 de diciembre en protesta por la renovación del convenio colectivo que, según los jugadores, les deja desprotegidos.
Así lo anunció el vicepresidente de la Asociación Italiana de Futbolistas (AIC), Leonardo Grosso, a la salida de la reunión celebrada este martes en la sede de la Federación Italiana de Futbol (FIGC) con los representantes de la Liga y que estaba marcada como fecha límite para encontrar un acuerdo antes de la huelga.
«Tenemos la huelga convocada para el 11 y 12 de diciembre. Nos pesa de verdad, porque estábamos dispuestos al acuerdo. Hemos trabajado también siguiendo el camino para encontrar eventuales puntos de entendimiento, pero no se ha llegado a un acuerdo», dijo Grosso, en declaraciones que recoge «La Gazzetta dello Sport».
«Lo sentimos. Nosotros hemos demostrado nuestra disposición a discutir los seis puntos, sin entrar en los detalles de ninguno de estos seis puntos, porque la Liga seguía pidiendo que se tratara también del sempiterno problema de los jugadores que son apartados de la plantilla que para nosotros es un discurso cerrado», añadió.
El punto de la renovación del convenio que ha imposibilitado el acuerdo es el número siete, por el que la Liga de futbol italiana, en la que están representados los clubes, establece la posibilidad de que sus directivas hagan que un jugador se entrene fuera del resto de la plantilla.
«Estamos asistiendo a un peligroso juego de masacre: la huelga de los futbolistas es una decisión irresponsable y sin razones», comentó, por su parte, a la salida de la reunión, el presidente de la Liga italiana, Maurizio Beretta.
«Estoy estupefacto por la decisión de la AIC de levantarse de la mesa de negociación mientras el presidente (de la FIGC, Giancarlo) Abete estaba ilustrando el borrador de síntesis preparado por la FIGC. Es una jornada sin precedentes», añadió.
La decisión de los jugadores, que suspenderá la celebración de la decimosexta jornada del campeonato, llega tras más de un mes de negociaciones entre los representantes de los jugadores, la Federación italiana de Futbol (FIGC) y los responsables de la Liga.
El pasado 10 de septiembre los futbolistas ya convocaron una huelga para el 25 y el 26 de ese mes en la que estaba previsto que no se disputara ningún encuentro, pero finalmente desistieron, tras varias reuniones entre las partes implicadas.