Coparmex…cambios en reforma ocurrencias de última hora

El presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Juan Pablo Castañón aseguró que su gremio está inconforme e incómodo con la reforma hacendaria que avalaron los diputados y ayer el Senado, con «ocurrencias de última hora», como el subir a 8 por ciento el impuesto en alimentos altamente calóricos.

Recordó que si bien muchos legisladores hicieron pública su inconformidad o su rechazo a un IVA a alimentos de 5 por ciento, sacan un impuesto del 8 por ciento a alimentos «que la verdad es que es la mayor parte de la dieta de los mexicanos».

Dijo que la Coparmex no está de acuerdo «y no estamos de acuerdo que se legisle como de último momento, como en negociaciones entre partidos, con tal de sacar adelante iniciativas que evidentemente les convienen a los grupos, pero no necesariamente le convienen a México».

Se dijo sorprendido por los cambios que se hicieron y al mismo tiempo «nos incomoda y nos parece que no es lo correcto, no es lo correcto tampoco satanizar una industria donde se tienen demasiadas aportaciones a la economía de México como para pensar que está haciéndole mal a la salud».

En ese sentido, señaló que lo que hace falta es tener programas de culturización, de información, para que los ciudadanos mexicanos sepan comer mejor, buscar la comida que beneficie más la salud, pero no es la industria, no es el producto el que hace daño, sino nuestras decisiones de consumo y las costumbres sedentarias.

Refirió que el que se determine ayudar a una cooperativa refresquera que por su tamaño, sus características, va a sufrir con esa misma medida, es aceptar intrínsecamente que la pequeña y la mediana empresa van a sufrir con un impuesto a los refrescos, con un impuesto a la comida calórica. «De verdad me parece que no es por ahí como podemos mejorar la salud de los mexicanos».

Insistió en que la reforma, «así como quedó, atenta gravemente contra del empleo, de los costos para emplear, de los costos para trabajar en México de la legalidad, en un México de la formalidad y por tanto, con todas las herramientas que tengamos a la mano, junto con nuestros trabajadores, estaremos viendo cómo defender a la clase productiva».

Sin embargo, se cuestionó: «¿Cómo salir adelante con una iniciativa que estamos ciertos que redundará en afectaciones a la industria maquiladora en general, a las zonas fronterizas, a las empresas que han avanzado en prestaciones sociales con sus trabajadores?».

De cualquier forma, dijo, «lo tenemos que sacar adelante porque es primeramente nuestra obligación, de trabajadores y empresarios, sacar adelante nuestras empresas, y por supuesto, seguir buscando que haya política pública que promueva el empleo, que promueva el crecimiento sano, y no a través de endeudamiento y de un sistema asistencialista».

INF./GRUPO FÓRMULA