Ahora que ha pedido licencia como senador para competir por la dirigencia nacional del PAN, Ernesto Cordero, insiste en que la «cancha no esta pareja», pues entre otras cosas, Gustavo Madero, actual dirigente panista, tuvo que haber renunciado al cargo desde el pasado mes de diciembre.
Sin embargo, asegura que las encuestas le favorecen, pues los panistas están a favor del cambio.
A pesar de las condiciones adversas para Ernesto Cordero, el panista aseguró que está dispuesto a competir, pues «las encuestas muestran que la militancia nacional quiere un cambio».
El senador con licencia aseguró que «la cancha se construyó en los meses anteriores a la elección», precisando que Madero Muñoz nombró a la comisión organizadora de la elección, utilizó espacios en medios del partido para promoción personal; además, utilizó la plantilla postal del partido –a la que tienen derecho los órganos políticos para enviar comunicación a militancia sin costo-, y no renunció desde el 4 de diciembre de 2013.
En torno a su campaña, señaló que ésta se basará en un acercamiento a la militancia panista en todo el país, que recorrerá durante los próximos 60 días, a partir del 19 de marzo, junto a Juan Manuel Oliva, con quien conformó un proyecto de unidad «muy fuerte», para hacer frente al proyecto de reelección de Gustavo Madero.
Explicó que con el proyecto que él encabeza, el PAN volverá a ganar la confianza de la gente y «entrará en un proceso de oxigenación», para volver a ser una institución que gane elección con rutas definidas para que el público sepa que esperar de los candidatos blanquiazules.
Señaló que el proyecto que presenta será un «contrapeso real» al PRI, mientras que Gustavo Madero representa el «seguir siendo comparsa del PRI», asegurando que «en ninguna democracia, que los partidos de oposición sean comparsas del gobierno en turno es bueno».
INF./GRUPO FÓRMULA