Puede que Alejandra Barrales Magdaleno tenga razón cuando atribuye al miedo del PRI la impugnación que presentó en contra de la constitución del Frente Ciudadano por México, presuntamente por modificar el convenio sin la autorización de los órganos competentes de los tres partidos que lo conforman: PRD, PAN y MC.
El Revolucionario Institucional tendrá que probarlo, amén de las voces panistas en el mismo sentido.
En lo que sí tiene razón el PRI es en el pretendido fraude a la ley por parte del Frente Ciudadano por México, incierto en torno a la señalada manipulación al convenio, pero evidente en el abierto proselitismo y fines electorales cuando la ley lo prohíbe de manera expresa para la figura jurídica de Frente.
Los partidos frentistas transpiran los fines de posicionarse en el ánimo de los electores y de competir juntos en las elecciones del 2018, principalmente a la Presidencia de la República. Legalmente no podrán registrar un candidato (o candidata) por este Frente Ciudadano por México, porque la ley no le reconoce fines electorales.
¿Cómo le harán entonces? Quizá los líderes de los partidos aglutinados en este Frente, planeen conformar una coalición con el mismo nombre llegado el momento del registro de coaliciones ante el Instituto Nacional Electoral (INE), o con alguna modificación en la denominación pero sin afectar la imagen conjunta que vienen posicionando.
Y eso, es fraude a la ley.
Por lo pronto, disfrutan de la propaganda conjunta.
Y el Frente Ciudadano por México tan tiene fines electorales que Margarita Zavala “junto con otros aspirantes presidenciales como Rafael Moreno Valle del PAN y Silvano Aureoles del PRD pidieron al Frente que la elección del candidato sea abierta a la ciudadanía en general”, apuntaron medios de circulación nacional.
Son inocultables los fines que sin derecho persigue. Incluso, en la sesión del Consejo General del INE, donde fue aprobado el convenio de constitución del Frente, los representantes de Morena, del PRI, del PVEM y del PES advirtieron de ello a los y los consejeros electorales, a quienes pidieron vigilar la actuación del Frente.
Miguel Ángel Mancera y Margarita Zavala, recordó el morenista Horacio Duarte, han hecho planteamientos sobre la definición del candidato presidencial del Frente. Y no solamente ellos ni nada más a nivel nacional, en diversas entidades federativas andan en pleno proselitismo con la camiseta frentista aquellos militantes con aspiraciones a ser postulados como candidatos a un cargo de elección popular en las elecciones del 2018.
¿Y las consejeras y los consejeros electorales del INE? Han hecho mutis. Habrá que ver el sentido de la resolución del Consejo General sobre la impugnación presentada por el PRI. Son capaces de dejar hacer, dejar pasar.
El árbitro de la contienda cada vez decepciona más; en cada resolución pierde un ciudadano a su favor. Caray, ¿y así quiere construir ciudadanía? Pura pose. Eso sí, traen como trompos chilladores a los vocales de Capacitación Electoral y Educación Cívica convenciendo a las y los ciudadanos sobre asumir un papel más activo en la democracia de nuestro país.
En fin, veremos cómo actúa el árbitro ante las acciones fraudulentas del Frente.
MARGARITA ZAVALA
Los momentos de definición en el PAN andan forzados. Una eventual salida de Margarita Zavala lo desfondaría. De por sí Acción Nacional es un partido político con escasa membresía; hay entidades federativas donde de plano se ha desplomado como, por ejemplo, Oaxaca, donde del segundo lugar se ubica en el cuarto.
Quedarse, tampoco le garantiza al PAN el triunfo per se en las elecciones del 2018. Ni a ella la candidatura en automático a la Presidencia de la República por Acción Nacional y, luego, por la coalición electoral que conforme con otros partidos políticos.
Este viernes, o a más tardar el domingo próximo en que vence el plazo de registro, sabremos si Margarita se ánima a competir de manera independiente; lo cual impactaría en el panismo en todo el país.
Correo: rosyrama@hotmail.com