El presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza, tiene ideas buenas, y por lo mismo distintas a la arraigada praxis priista. Quien sabe si se trata de mero discurso emergente ante el descredito del partido o si las palabras le salen del corazón con el firme propósito de producir cambios de fondo.
Verán: Este viernes, en la IX Asamblea Plenaria de la Conferencia Permanente de Congresos Locales (COPECOL), Ochoa Reza manifestó las siguientes interesantes ideas:
“Me complace mucho ser parte de esta reunión y la interrogante que se nos ha puesto enfrente ha sido la siguiente: ¿Cuál debería de ser el desafío común que tenemos los partidos políticos en México? Y para ello debemos de partir de una premisa muy clara: Los partidos no hemos sido capaces de cumplir la expectativa que tiene la ciudadanía mexicana de nuestra democracia.”
Exactamente, no han sido capaces de cumplir, ni se esmeran por hacerlo, sino todo lo contrario.
Ochoa Reza agregó: “Y pienso que los dos más graves errores que podríamos cometer aquí serían menospreciar la crítica y prescindir de la autocrítica. Si las instituciones democráticas están siendo calificadas de manera poco favorable por la ciudadanía, eso significa que es una mala noticia para nosotros los políticos. Pienso yo que es una mala noticia para la democracia en su conjunto, y ahí tenemos claramente un reto y una clara responsabilidad.”
Ciertamente, muy mala noticia. Porque las instituciones “democráticas ya no lo son”; se han convertido en negocios familiares, grupales y personales. Leáse partidos políticos. Y lo peor, se están transformando en plataforma y refugio de personas dañinas al país como, por ejemplo, los ex gobernadores acusados de enriquecimiento ilícito y demás. Y no son uno o dos, sino ¡pululan!
Ochoa Reza dijo también: “La sociedad está reaccionando permanentemente al actuar de los partidos políticos. Los medios de comunicación han cambiado de manera importante en esta última década y las redes sociales juegan un nuevo papel en la democracia que ciertamente no tenían hace unos años. Esto ha llegado a tal punto que hoy nos encontramos frente a candidatos –algunos sin partido y otros con partido– que se deslindan de la política en la búsqueda del voto popular. Por desgracia proliferan cada vez más los candidatos que hacen política a costa de denigrar a la política, en sus campañas electorales.”
Claro, la redes sociales se han convertido en un espacio libre de manifestación de las ideas y por lo mismo incide en el ánimo ciudadano. Lo único malo es que los mismos políticos con su enorme carga de perversidad están abonando a transformar las redes en instrumentos nocivos, cuando mediante “trolles” descalifican, vierten calumnias o manipulan encuestas…por citar algunos ejemplos.
Más adelante, el presidente del PRI nacional observó: “Incluso, ha habido legislaciones que establecen que hay candidaturas ciudadanas, como si aquellos que participamos a través de un partido político no lo fuéramos. No hay una falsa disyuntiva entre ciudadanos y políticos. Todos somos ciudadanos y quienes participamos en actividades públicas lo podemos hacer a través de un partido político, que tiene como propósito servirle a su país. Ese descrédito es un riesgo para la democracia como sistema de organización política y eso debe de sonar alarmas entre nosotros.”
¡Y cómo no verlos de ese modo, si quienes hacen política por la vía partidista con cada una de sus acciones demuestran no tener ningún propósito de servirle al país, sino de servirse de éste! Claro, hay sus honrrosas excepciones.
Ochoa Reza reconoció: “En todos los partidos –ciertamente– hay mujeres y hombres honestos y también en todos los partidos hay personas que no lo son. Pero no tengo duda alguna que la inmensa mayoría de los políticos somos mujeres y hombres que nos despertamos y mañana, tarde y noche trabajamos de manera honesta por el bien de México. A esas mujeres y a esos hombres, destino las siguientes palabras: … ¿Qué agenda común podemos desarrollar?”
Mmm… ¡Se incluyó entre los honestos! ¿Y la millonaria indemnización como director general del CFE? ¡Una indemnización como si lo hubieran despedido! Por lo demás, ciertamente hay muchos militantes de partidos políticos honestos, a quienes los líderes solo usan en épocas electorales.
En seguida, Ochoa Reza dijo:
“Y yo vengo este día a proponer tres puntos, que nos sirvan de partida para trabajar de manera armónica entre la Federación y los estados… El primer elemento sería establecer los sistemas estatales y federal Anticorrupción, de manera sólida y de manera creíble a la ciudadanía. () A más tardar el 18 de julio del 2017, tanto el Congreso federal como las Legislaturas de las 32 entidades federativas (deberán expedir) las leyes correspondientes en sus respectivos ámbitos de competencia. Necesitamos estar entregados a este cometido, para que sirvamos a México a inhibir los dos mayores frenos que tiene el avance de nuestro país: la corrupción y la impunidad. Nadie quiere más Javier Duarte, ni Guillermo Padrés, ni más Abarcas, ni más Señores de las Ligas. Eso no dignifica la política y no enorgullece a ningún partido político.”
Una tarea muy dificil para los políticos. ¿Cómo acotar su negocio? ¿Y por qué esperar a que exista una ley? Mientras se hace la norma, sin echar mano de las existentes, se quedarán entidades endeudadas como Oaxaca, por ejemplo, donde los funionarios de la administración saliente andan muy contentos mientras los diputados locales, incluidos los del PRI, no revisarán la Cuenta Pública que está pendiente desde el 2014.
En fin, pura demagogia.
Ochoa Reza luego planteó: “El segundo tema es el siguiente: En el recorrido que he hecho por 32 entidades federativas, recuperé distintos testimonios tristes, dolorosos y ofensivos, de mujeres que participaron en las contiendas electorales del 2015 y 2016, y que se enfrentaron a violencia política de género. Ese es un problema que tenemos que resolver. No podemos permitir la violencia política contra las mujeres, no es correcto, no nos engrandece en ningún sentido y no fortalece a la democracia. Y la propuesta es la siguiente: atendamos este problema desde el ámbito legislativo, primero; veamos la construcción de leyes federales y estatales que nos permitan atender, disminuir, señalar y eventualmente eliminar la violencia política de género en todo el país.”
Sin duda, pululan los misógenos, sobre todo en Oaxaca y en la misma cúpula partidaria. Por cierto, ¿Ochoa Reza sabrá de los tres casos de candidatas a diputadas locales donde los priistas oaxaqueños dejaron pasar candidaturas de la oposición merced a acuerdos?
Son Putla, Tlaxico y Pochutla. Bueno, Putla la recuperaron…¿será porque con alguna diputación tenían que pagarle al PVEM su pírrica aportación electoral?
¿Ochoa Reza también tendrá conocimiento de que las mujeres postuladas en dichos distritos han dando la pelea jurídica sin un acompañamiento puntual partidario? Ha sido más bien como a regañadientes.
Finalmente, Ochoa Reza dijo: “El tercer punto: tenemos distintas visiones sobre cómo puede construirse una economía más justa y una economía más productiva. Bienvenidas esas diferencias en el debate político y en el debate ideológico. Construyamos una agenda común a favor del desarrollo económico y social de nuestro país.
Sin duda el desarrollo económico es la columna vertebral. Sin embargo, nadie lo ha impulsado con seriedad; a todos los partidos les interesa mejor el suministro de mejoralitos vía programas sociales que solo generan paternalismo y más pobreza.
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