Margarita Zavala Gómez del Campo anda imparable recabando firmas para la cédula de respaldo ciudadano exigida por la ley electoral para obtener, en su caso, el registro como candidata independiente a la Presidencia de la República; con ese fin anda recorriendo entidades federativas.
Y este martes estuvo en la capital oaxaqueña y municipios conurbados donde presentó su libro “Es la hora de México”, en las instalaciones de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN), donde, por cierto, llegó un grupo de maestros a protestar por la presencia de la ex militante del Partido Acción Nacional (PAN), pero nadie les hizo caso; el auditorio estaba repleto.
Luego Margarita Zavala se trasladó a la empedrada calle adyacente al templo de Santo Domingo de Guzmán donde su equipo instaló un módulo para recabar firmas. Y ahí se dieron cita un buen número de ciudadanos y militantes del PAN en Oaxaca.
Así que por lo visto, Margarita tiene jale en la ciudadanía y con el panismo. ¿Cuánto? Eso se verá cuando contabilice las firmas, y necesita recabar 866 mil 595 firmas válidas para obtener el registro como candidata independiente presidencial; o sea, no duplicadas, auténticas y con copia de la credencial de elector de quienes le otorguen su respaldo en esta etapa.
¿Lo conseguirá? Es incierto. Por lo pronto parece tener seguidores (sociedad civil y panistas) dispuestos a ayudarla a juntar las firmas; es cuestión que el equipo de Zavala Gómez del Campo deje a un lado su papel de carceleros y permitan a los voluntarios participar en la recolección de firmas. Las condiciones no están como para ponerse “sus moños”, sino por el contrario; sin embargo, no acceden siquiera a la cercanía de la prensa de manera más holgada, sin tanto protocolo.
Lo interesante en este momento es la simpatía y el apoyo que está generando Margarita Zavala en torno suyo, tanto de ciudadanos apartidistas, como de militantes del PAN.
En Oaxaca la acompañaron panistas con presencia como, por ejemplo, la diputada local Eufrosina Cruz Mendoza, quien no solo en su entidad natal, sino en el país, ha encabezado una lucha a favor de los pueblos y comunidades indígenas, sobre todo en relación a los derechos político electorales de las mujeres.
También la acompañaron Gerardo García Henestroza y Marlene Aldeco Reyes Retana, ex legisladores locales; Heliodoro Caballero, el Notario Público Ricardo Harp, César Quintas, Leticia Landeta, Inés Matías y Procopio Martínez Ramírez, entre otros cuadros del panismo local.
Y seguramente la apoyan más panistas oaxaqueños que no asistieron por temor a represalias dentro del PAN. Aunque no existe norma interna que establezca sanción para quienes otorguen su apoyo a aspirantes a candidaturas independientes; solamente hay normas para sancionar a los militantes que respalden a candidatos de “otros partidos políticos”, según aseguran los disidentes de Ricardo Anaya, líder nacional del partido.
Luego entonces los órganos nacionales de Acción Nacional no podrían expulsar así nada más porque sí a los simpatizantes de Margarita Zavala. Además, si hacen expulsiones masivas en todo el país, el PAN correría el riego de perder el registro por dejar de cumplir el mínimo de afiliados exigido por la ley. De por sí tiene un padrón pequeño, imagínese si sacan militantes.
En fin, que si la tendencia de apoyo panista hacia Margarita Zavala es en todas las entidades federativas, sí que le puede hacer un hoyo al PAN en las elecciones presidenciales del 2018. Claro, en caso de competir como candidata independiente, para lo cual necesita recabar mínimamente 866 mil 595 firmas válidas en todo el territorio nacional, o por lo menos en más de la mitad de las entidades federativas.
Por lo pronto, en Oaxaca le aseguran 20 mil firmas de ciudadanos y panistas inconformes con la decisión del PAN de participar en coalición con el PRD y con el Partido Movimiento Ciudadano. Será porque tienen ya la amarga experiencia del gobierno “coalicionista” que el sexenio pasado encabezó Gabino Cué Monteagudo; razón por la cual buena parte de oaxaqueños no quieren saber nada, lo que se llama nada, de coaliciones electorales entre panistas y perredistas.
En fin, a ver qué pasa.
CASO SANTIAGO NIETO, QUÉ MANOSEO POLÍTICO
Si los senadores de la República de oposición al PRI, intentan salvar la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales (Fepade), deberían analizar si efectivamente Santiago Nieto transgredió las normas a que estaba sujeto como integrante de un órgano todavía dependiente de la Procuraduría General de la República (PGR), o no.
O sea, ver el caso jurídicamente, no de manera política.
El titular de la Fepade, cualquiera que sea, debe ser imparcial: Ni cargarse el PRI, ni a la oposición. Máxime cuando en materia penal impera el principio de legalidad.
Y ya el caso Santiago Nieto está muy manoseado políticamente por dónde quiera que se vea. La eficacia de un Fiscal en materia de delitos electorales no debe medirse porque se dedique a perseguir priistas o porque lo ponga y lo defienda la oposición. Por cierto, el Fiscal depuesto trabajó como asesor de la fracción parlamentaria del PRD en el Senado antes de su nombramiento.
El titular de la Fepade debe ceñirse a los principios de imparcialidad, legalidad e independencia en el desempeño de sus funciones, y para ello no debe depender de la PGR, ni de la futura Fiscalía General, ni ser electo por un órgano político como lo es la Cámara de Senadores.
Así que si los senadores pretenden un Fiscal neutro, autónomo, independiente, imparcial y apegado estrictamente al principio de legalidad, están en tiempo de realizar las reformas necesarias para dotarlo de todas las cualidades indispensables y que lo elija, por ejemplo, la Suprema Corte de Justicia de la Nación por insaculación de entre profesionales del Derecho que hayan aprobado los exámenes pertinentes y probado de manera fehaciente no tener vínculo político alguno.
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