CRÓNICA POLÍTICA: ¿Qué se va Alejandro Murat a la campaña de Meade?

Y no es inocentada. En los corrillos de Ciudad Administrativa corre el rumor de una posible incorporación del Gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat Hinojosa, a la campaña de José Antonio Meade Kuribreña cuando éste se convierta en el candidato a la Presidencia de la República de la coalición “Meade Ciudadano por México”, integrada por el PRI, el PVEM y el Panal.

Actualmente, como precandidato del PRI Meade anda recorriendo el país en el periodo de la precampaña en busca del voto priista para la Convención Nacional de Delegados donde será electo como candidato. Así anda pues, aunque es precandidato único; e igual andan sus homólogos de las coaliciones PRD-PAN-MC, Ricardo Anaya Cortés, y Morena-PT-PES, Andrés Manuel López Obrador.

En fin, cuando apenas antier escuchamos el run run sobre Alejandro Murat, preguntamos: “Es broma, ¿verdad?” Y creímos tratarse de una vacilada ante la proximidad del Día de los Santos Inocentes. Pero el rumor corre desde hace quince días al interior del gabinete estatal.

¿En serio se iría? ¿O sus propios colaboradores ya quieren que empaque maletas? En cualquiera de ambos casos, esperemos se trate de una broma, porque si en este momento Alejandro Murat provoca la falta absoluta del Gobernador de Oaxaca, entonces tendría que haber elecciones extraordinarias para elegir Gobernador Constitucional Interino; circunstancia que metería a la entidad en una delicada situación política y económica, de por sí difícil.

La Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Oaxaca establece que: “Si la falta se presentare en los últimos tres años del periodo constitucional, se elegirá Gobernador Constitucional…, el que deberá terminar el periodo respectivo…” Lo elegiría el Congreso Local.

Pero no sería el supuesto en caso de ausencia absoluta del actual gobernador, pues Alejandro Murat apenas lleva un año de gobierno; recién lo cumplió el primero de este diciembre. Por lo tanto, como la falta ocurriría dentro de los primeros tres años, tendría que haber elecciones extraordinarias para elegir nuevo gobernador que termine el periodo constitucional. Mientras tanto, el Congreso Local elegiría un interino el cual convocaría a los comicios extraordinarios.

En cualquiera de ambos casos, ante la falta absoluta de un Gobernador de Oaxaca, inmediatamente asumiría el cargo, y sin requisito previo, el Secretario General de Gobierno, en tanto se cumple lo dispuesto por la Constitución.

La ausencia absoluta de un mandatario siempre implica dificultad política y a veces hasta situaciones caóticas, salvo que el partido gobernante tenga perfectamente el control. Pero ¿al PRI le convendría que Alejandro Murat se fuera en este momento provocando una falta absoluta de gobernador?

¿Imagínense que la elección extraordinaria fuese convocada para celebrarse el mismo día de las elecciones federales del 2018? La gubernatura probablemente la ganaría Morena, merced a la fuerte presencia de su candidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador, en Oaxaca; entidad bastión morenista.

Claro, la Constitución prevé otra hipótesis, y que es la ausencia temporal por más de 30 días. El precepto señala: “Las faltas temporales del Gobernador del Estado que excedan de treinta días serán cubiertas por un Gobernador interino que por mayoría absoluta de votos nombrará la Legislatura o en su receso la Diputación Permanente, a propuesta en terna del Ejecutivo.”

Habría un Gobernador Interino pero solamente por el periodo en el cual se ausentará el mandatario constitucionalmente electo.

Y entonces, si fuera el caso de Alejandro Murat, éste podría solicitar licencias de más de 30 días…pero ¿para irse a la campaña de José Antonio Meade cuando éste se convierta en breve en el candidato del PRI a la Presidencia de la República. La Constitución Local no establece las causas para la ausencia temporal, como sí las precisa para la falta absoluta.

¿Se vería bien que Alejandro Murat abandone su mandato, aunque sea temporalmente para meterse a trabajar políticamente en una campaña electoral? Parece que no se vería bien.

Además, ¿cuál sería el objetivo de ir a la campaña de Meade? Priistas oaxaqueños dicen que el candidato presidencial necesita a alguien que refuerce la operación política-electoral en el Sur-Sureste del país, que es donde más presencia tiene Andrés Manuel López Obrador.

Mmm…pues entonces Alejandro Murat como jefe político de los priistas oaxaqueños de entrada debe cuidar la portería en Oaxaca, estado donde en el 2016 Morena se ubicó en la segunda fuerza electoral como partido político. Incluso, en el 2012 y gracias a la presencia de AMLO, el PRI perdió en la entidad las elecciones de senadores y diez de los once distritos electorales federales; solo ganó Juchitán y eso a base de negociaciones políticas y económicas.

Entonces, la portería oaxaqueña sería de cuidado para el PRI, salvo que ya la tenga entregada; o, al contrario, salvo que ya la tenga “amarrada” mediante los amigos que mueven hilos en Morena a nivel local.

En fin. Ese run run en los corrillos del gabinete oaxaqueño sobre una posible ausencia de Alejandro Murat para irse a la campaña de Meade, en serio que hasta parece una inocentada, pero no lo es; el rumor anda corriendo días atrás.

Caray, Alejandro Murat apenas se está acomodando y terminando de conocer Oaxaca, y ya quieren que se vaya. Quizá sea el estado donde en este momento le serviría más al PRI, de entrada gobernando bien para conquistar electores. Es parte de la operación política-electoral; la hacen todos los partidos donde son gobierno.

Y si entrega buenas cuentas, y si gana Meade la elección del 2018, Alejandro Murat tendría un lugar asegurado en el gabinete presidencial en cualquier momento del sexenio para encarrilar su aspiración –dicen— de convertirse algún día, en un futuro no muy lejano, en candidato del PRI a la Presidencia de México.

En fin, a ver qué pasa. Por cierto, quienes se pintan solos en la operación política electoral son los ex gobernadores oaxaqueños José Murat Casab y Ulises Ruiz Ortiz, sobre todo el primero. Lástima que anden peleados. Contentos y juntos, son imparables en las cirugías electorales; pero peleados ni juntarlos porque uno hace perder al otro, y viceversa”.

***

Correo: rosyrama@hotmail.com