Ciudad de Tlaxiaco, único distrito electoral cuya elección de diputados anuló el Tribunal Electoral del Estado de Oaxaca (TEEO) de un total de 25. ¿La razón legal? Irregularidades sustanciales que dieron pie a la causal genérica para la nulidad.
Y no es para menos. Desde que la Sala Xalapa del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) hizo el reenvío del expediente, quedaron exhibidas las irregularidades en dicha elección, cuyo resultado, de acuerdo al cómputo impugnado, favoreció a la fórmula de candidatos de la coalición “Con Rumbo y Estabilidad por Oaxaca”, que encabezó Alejandro Aparicio.
Irregularidades que, incluso, ponen en entredicho la actuación de miembros del Consejo Distrital del Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca (IEEPCO) porque además del cómputo distrital, realizó una mesa de trabajo que, según se entiende, desempeñó funciones similares.
El Consejo Distrital “se extralimitó en sus funciones”, consideró el órgano jurisdiccional. Eso en términos jurídicos. Ahora en términos políticos cabe preguntar: ¿Predominó alguna afinidad política en miembros de dicho Consejo? ¿O simplemente la extralimitación fue producto de deficiencias en la capacitación?
Como sea, no hay certeza en el resultado de la elección; incluso, después de purgado cualquier error aritmético en las sumas.
Pero lo más grave es la presión y la violencia ejercida sobre los electores para obligarlos a votar a favor del candidato de la coalición CREO. En su sentencia lo explica el TEEO. Incluso, la Sala Xalapa ordena tomar en cuenta los agravios relativos formulados por la coalición PRI-PVEM, cuya fórmula de candidatas, encabezada por Irma Piñeyro, había quedado en segundo lugar.
No se trata de ocurrencias, sino de evidencias documentadas y notariadas sobre la presión y violencia ejercida sobre los electores. ¿Qué tipo de presión? No conocemos la impugnación ni la sentencia completa, pero suponemos que la presión la ejercieron autoridades y fue determinante porque influyó en la libertad del voto.
Además, la presión por parte de autoridades supone la violación al principio constitucional de equidad en la contienda electoral, que en sí misma ya es una falta grave.
Así que el Pleno del TEEO resolvió anular la elección de diputados de mayoría relativa del Distrito Electoral de Tlaxiaco, dejando sin efecto la constancia de mayoría expedida a favor de la fórmula de candidatos de la coalición CREO, y ordenó al Congreso del Estado emitir el decreto para convocar a elecciones extraordinarias, para lo cual el OPLE tendría que realizar las tareas correspondientes.
Por cierto, el magistrado presidente, Raymundo Wilfrido López Vázquez, votó en contra y formulará voto particular.
A ver en qué termina el caso Tlaxiaco. Por lo pronto, se abre el plazo para impugnar la sentencia del TEEO, y la revisión de la misma puede confirmarla, revocarla o modificarla. Pero pase lo que pase, la presión ejercida sobre los electores (documentada) no deja lugar a dudas sobre resultados que no reflejan la voluntad popular.
FITO TOLEDO
La Diputación Permanente del Congreso oaxaqueño será presidida por el diputado Adolfo Toledo Infanzón (PRI), y además la integrarán las diputadas María del Carmen Ricárdez Vela (PRI), Itaisa López Galván (PRD) y Leslie Jiménez Valencia (PAN) y el diputado Palemón Gregorio Bautista (PRD). Y como suplentes fueron designados María Luisa Matus Fuentes (PRI) y Manuel Pérez Morales (PSD).
La Diputación Permanente sesionará los miércoles de cada semana a las 12 horas hasta llegado el día 13 de noviembre en que se instala la nueva LXIII Legislatura del Congreso del Estado para iniciar un capítulo más en la historia legislativa, y ojalá no sea otro capítulo tirado a la basura.
Al presidir la Diputación Permanente, Fito Toledo conducirá la sesión de instalación. Buena elección, pues Adolfo se ha distinguido por una conducción ágil y sin sobresaltos de la Mesa Directiva del Congreso. Por si acaso en la sesión de instalación de la próxima Legislatura algún diputado electo opositor intentara alguna acción de sabotaje.
Aunque a los diputados y a las diputadas electas más bien les interesa instalar su Legislatura porque asumiendo el cargo en automático empiezan a disfrutar de los privilegios de la representación popular: Fuero, dieta, bonos, celular, viáticos, boletos de avión, camioneta, nueces de la india, VTPs, etc.
A propóstito de Adolfo Toledo, hace algunos días alguien sugirió no perderlo de vista porque puede ser prospecto para integrarse al gabinete del próximo Gobernador de Oaxaca, Alejandro Ismael Murat Hinojosa, en una posición relevante. ¿Será?
GABINETITIS
En una mesa de café corrió una versión más sobre el gabinetitis, concretamente en torno al prospecto a Secretario de las Infraestructuras y Ordenamiento Territorial Sustentable en la próxima administración estatal.
En la versión se habla de una terna: “Chuchito Bolitas”, una persona de nombre David (no Mayrén) y Orlando Hernández Montes, actual presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) Delegación Oaxaca.
¿Quién de los tres? Pues el arquitecto Orlando Hernández ha sido un profesionista destacado y tiene experiencia en desarrollo urbano; desde muy joven incluso. Y ha sido catedrático universitario y maestro de generaciones de arquitectos. Además, es una persona con conocimiento del servicio público.
¿Y los otros dos prospectos? Su mérito han de tener donde sus nombres suenan en el círculo cercano del próximo Gobernador de Oaxaca. Y también sigue jugando David Mayrén, quien igualmente forma parte de la mesa de transición.
A propósito de “Chuchito Bolitas” ya no es tan “Chuchito Bolitas”; o sea, ya es algo mayorcito. Lo conocimos de lejos cuando desayunaba en un restaurante localizado frente a el Paseo Juárez “El Llano”… de lejos, porque alguien nos dijo que la persona de la mesa frente a la nuestra era el hijo de “Chucho Bolas”.
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