Cruz Azul a un paso de la final en Liga de Campeones

Otra vez de cara al partido especial para ponerse a las puertas de la gloria, esa que muchos acarician, pero que pocos alcanzan.

Cruz Azul está una vez más a un paso de una gran final en la Liga de Campeones de la Concacaf, por lo que Emanuel Villa espera que el equipo pueda remontar la desventaja de 1-2 ante el Monterrey para así mantener opciones de completar la tarea pendiente. «Podemos hacer caer marcas, romper rachas negativas, pero siempre nos queda ese último pase, esa última estadística que pesa tanto».

El argentino se niega a decir la palabra campeonato, quizá sea una propia cábala, pero apela a disputar una nueva final para intentar quebrar así la historia en contra.

«Los fantasmas caen poco a poco. Las estadísticas son para romperse, así como comienzan, llegan un momento en que terminan», afirma El Tito.

Reconoce que un título para La Máquina «es lo más importante de todo», mas no hay obsesión, [pues] sería caer en un error, «hay que ir partido tras partido y no pensar en el pasado».

Sobre todo porque el obstáculo de hoy tiene una camisa rayada, y ha sido su última «bestia negra», al haberles ganado aquella final del Apertura 2009.

«Lo que sucedió en la Liga (donde se perdió ante Santos de visita), ya quedó atrás. Ahora todas nuestras baterías están enfocadas en la Concacaf», comentó.

En el primer juego, en la ida disputada en la ciudad regia, el marcador le salió barato a Cruz Azul, el 2-1 en contra es una desventaja que da esperanza, ya que si se gana 1-0, los Cementeros estarán del otro lado.

«No me preocupa tanto ganar un juego, repito, lo que nos queda pendiente es ganar el juego bueno. Las estadísticas, las desventajas son un tanto… pasajeras digamos, son las que haces en la temporada regular, y eso ya quedó muy visto en nuestro caso. Lo que más cuenta es lo que viene ahora en Concacaf y lo que suceda después de la jornada 17 (la Liguilla)».

Goles y pases para gol

Villa es sublíder de goleo en este torneo. Con siete tantos superó los cinco que marcó en el torneo pasado. «Sí, me he recuperado en algo», afirma, pero al mismo tiempo no desmerece lo que hizo en el Apertura 2010, donde el grito de gol fue tapado por la satisfacción de jugar más para el compañero. «Lo del torneo pasado fue bastante positivo, aunque no en cuanto a goles. Me tocó participar mucho, sobretodo en dar muchos pases para gol. Eso me alcanzó al final de la temporada para entrar a la terna de los mejores delanteros (en el Balón de Oro)».

Así que a pesar de que el festejo lo veía de lejos, la satisfacción era la misma. «Cuando ayudas al equipo, a tus compañeros, te quedas mucho más satisfecho que en otros sentidos. Sí, uno siempre grita con gran alegría los goles que anota, pero también grita para dentro lo que le ayudas a hacer al compañero».

Nacido en las filas del Atlético Huracán de Argentina, la carrera de Villa ha sido regular. Después de andar por varios equipos de su país vino a México donde dejó buena impresión con Atlas y Tecos, tanto que se fue a Inglaterra, al Derby County de Inglaterra.

Aunque ahí, en el viejo continente, las cosas no fueron como él pensaba, «veo lo positivo. Los primeros meses fueron complicados, pero participé, hice cuatro o cinco goles, aunque teníamos sólo siete puntos de veinte disputados; en el siguiente torneo el mánager que me trajo fue despedido, y no tuvo suficiente acción. Quizá haya quedado algo pendiente ahí, pero fue positivo», dado el aprendizaje obtenido del que hoy busca sacar provecho.

Agencia El Universal