Se dice que las grandes figuras son las personas más sencillas… Alfonso Cuarón no es la excepción. El cineasta mexicano ha sido nominado seis veces al premio Oscar —el cual ha ganado en dos ocasiones— y no por eso se ha alejado del enfoque y claridad que ha tenido desde que decidió dedicarse al cine.
Si bien el realizador ha sido el responsable de guiones como Y tu mamá también y Niños del hombre, su narrativa se basa en la imagen; su mente crea historias a partir de las cosas que ve… y también reconoce sus limitaciones.
“El proceso es visual. En cuanto yo escribo una narrativa es completamente visual; en ese sentido, sí debo de decir que mis limitaciones narrativas son mis limitaciones visuales, no soy un literato.
“Mi narrativa tiene que ver con la parte visual y no necesariamente para crear narrativas en donde ya tengo una preconcepción visual de las cosas, pero donde el punto de partida es completamente visual y donde crea una esencia visual que a lo mejor cuando estoy rodando transformo a partir de los estímulos del momento, pero hay una base visual siempre”, compartió Cuarón en entrevista con Excélsior.
Pero para Cuarón, el cine también responde a los riesgos que se toman, las complicidades que se crean, los palomazos que se hacen y, sobre todo, al reconocimiento del lugar que ocupa cada una de las personas del equipo que se forma. Es así como Alfonso se ha rodeado, desde hace mucho tiempo, de los mejores de la industria… entre ellos Emmanuel El Chivo Lubezki, tres veces ganador del Oscar.
“Mi última película (Roma) la fotografié, además de dirigirla, así que salí un poquito del clóset con eso. Yo empecé como fotógrafo, pero en el marco del cine yo tenía la claridad de ser director, y cuando empecé mi carrera, mi sueño era ser director y fotógrafo; también reconocí y tuve la virtud de haber conocido muy temprano en mi carrera a El Chivo y también uno reconoce quién es mejor fotógrafo que el otro.
“Cuando estaba en el CUEC yo ya había estudiado foto fija, y cuando estaba en la escuela ya había hecho varios cortos como fotógrafo y conocí a uno que era mejor que yo… y yo no era nada tonto, comencé a colaborar con El Chivo, pero siempre me he echado palomazos fotografiando en mi carrera y siempre he tomado foto fija, nunca lo he dejado”, recordó.
En el marco de la tercera edición del Canon Zoom in Project, realizado ayer en las instalaciones de la Universidad Panamericana, Alfonso Cuarón fue el invitado especial del evento donde el cineasta reconoce que este tipo de convocatorias abren un espacio para todos los profesionales de la lente, pero también la oportunidad de brindar a los más jóvenes una visión más rígida del oficio.
“Lo atractivo de Zoom In es esta convocatoria a fotógrafos… y con fotógrafos estamos hablando de esta parte de la fotografía que se ha democratizado, es una parte que me intriga y me encanta que haya sucedido, pero que a la vez tiene sus peligros y que entre ellos está la falta de rigor.
“Un foro como Zoom In lo que ofrece es la posibilidad, es una invitación al rigor y el rigor no es una mala palabra, simplemente el adentrarte con más profundidad con tus herramientas y con tus conocimiento y creo que esto es una gran oportunidad sobre todo para la nueva generación de fotógrafos”, señaló.
Cuarón considera que si bien la tecnología ha acercado la fotografía a todos hay una parte en la que es esta misma la que no debe de tomar las decisiones; es decir, no hay porqué quedarse en la superficie de la facilidad que da la tecnología; al contrario, si lo que se intenta es hacer arte hay que profundizar en las herramientas que existen para así poder crear proyectos artísticos. “La facilidad que te da la tecnología es el problema: cuando la tecnología empieza a tomar decisiones por ti, hay funciones por deafult que el usuario normal calla eso, en el caso Instagram tienes tus opciones para tomar la fotografía y varios filtros, y lo que pasa es que se empieza todo a homogeneizar y donde se empieza a perder el punto de vista y la esencia de las cosas y se empiezan a convertir en un look general.
“Cuando empiezas a conocer más las herramientas que manejas también puedes empezar a crear más estas imágenes a partir de una cuestión orgánica tuya que es única y eso es lo que crea el gran arte”, finalizó.
inf./Tiempo Digital/Excélsior