GUADALAJARA, Jal., diciembre 30 de 2011.- En sus manos, la camiseta amarilla evoca recuerdos imborrables. Estampa su firma con cierta prisa. El aficionado sonríe emocionado, pues tiene en su poder el autógrafo del último gran ídolo americanista. Pero Cuauhtémoc Blanco ya no es Águila. Lleva la ropa de entrenamiento de los Dorados. Y cuando es cuestionado sobre el cuadro de Coapa, responde seco: “Que Dios los bendiga”.
Su ilusión de ponerse nuevamente la playera de sus amores se rompió en la mesa de negociaciones. Revela que platicó con la actual directiva del América. No hubo arreglo. Sinaloa, en la Liga de Ascenso, le abrió entonces las puertas.
“Tuve algunos inconvenientes, no se llegó a ningún acuerdo, pero ya estaba platicado con Dorados, aparte ellos confían en mí y esperemos subirlos”, asegura el Temo. “Es decisión de la directiva (de América), se habló, no se llegó a un acuerdo y así es. Yo quería regresar, pero no se pudo. Aquí me dieron la oportunidad y hay que terminar el contrato con Sinaloa”, añade el futbolista de 38 años.
En sus palabras asoma algún resentimiento al referirse a la directiva azulcrema. Rechaza cualquier intento de homenaje, pues todavía no quiere retirarse y para quien sí hay elogios de su parte es para la afición que tanto cariño le ha entregado en 20 años de carrera.
– ¿A este América cómo lo ves?
– Yo no sé. Que Dios los Bendiga.
– ¿Aceptarías un partido de homenaje?
– No, homenaje no quiero, amigo. Ellos quieren que me retire, pero yo todavía no.
– ¿Qué impidió que llegaras?
– Quién sabe
– ¿Después de no arreglarte con América, qué te hace continuar?
– Trabajar, amigo, simplemente. Me dio la oportunidad la directiva de Dorados y ahí estamos luchando, peleando el día a día.
Pero la dirigencia le preocupa muy poco. “La gente es la que me importa, el público creo que ha valorado mi trabajo durante 20 años de carrera y la verdad no es nada fácil, 20 años de carrera se dice fácil, pero es complicado. Tengo ganas de seguir luchando y cosechando triunfos”, sentencia.
Debutó con Dorados
Este viernes, Cuauhtémoc Blanco tuvo sus primeros minutos de actividad con Dorados de Sinaloa, en el partido amistoso frente a Estudiantes Tecos. Jugó 33 minutos y en ese tiempo dio muestra de que el futbol no ha abandonado sus pies, aunque, reconoce, físicamente todavía no está en su mejor nivel.
“Estoy contento, apenas llevo cinco días entrenando y todavía me falta un poquito más de ritmo. Debo trabajar para empezar bien el torneo. Ahorita mi destino está en Dorados y trataré de subir al equipo”, asevera.
La lesión en la rodilla es parte del pasado. “Ya estoy bien, tardé nada más un mes en recuperarme al 100 por ciento.
Todavía me falta, no estoy al 100 por ciento todavía porque apenas llevo poco entrenado”, concluye.
Abandona las instalaciones de Estudiantes Tecos con prisa. En el camino posa de nuevo para otra fotografía. Se topa con otra camiseta amarilla, la firma y le deja un mensaje con la mirada: “Que Dios los bendiga”.
Agencia El Universal