Sinceramente mi intención antes de empezar a escribir era hacer una diatriba del por qué Kalimba se pasó de cachondo y así unirme al teatro mediático para olvidar los surrealismos fundamentales del día a día. Tal vez así logramos convencer a los sicarios de ver “Hoy” en vez de destazar, o “Venga la alegría” en vez de secuestrar, o ya de perdis “Atínale al precio”. Así mínimo se enteran cuánto cuesta la tele que le quieren regalar a su mamacita para que vea las novelas y se olvide de su realidad tan pinche. Es solo que ya hay tantos medios haciendo ese trabajo que ya ni chance tengo de disputarles la plaza.
Mejor empecemos a hacer la “Quiniela de More Moreira” para adivinar contra quién se va lanzar en los próximos días el nuevo chico rudo de la vecindad tricolor. Una vez que se ha repasado a todo el gabinete disfuncional con tremendas frases domingueras, mañaneras y cuanta peladez haya aprendido en su jacal, ahora estará planeando su nueva ofensiva contra los referentes de la realidad nacional. Nos hará el acérrimo favor de preguntarle a Paquita de qué barrio es; se lanzará sin consideraciones a una dilapidación mediática contra Ernesto Cordero comparándolo con el Tío Lucas de “Los Locos Adams”; acusará de mezquino y despiadado el peinado perfecto y sin calvicie de Lujambio; repudiará los acostones ideológicos entre espurios y legítimos (eso sí, como buen macho del norte que es no opinará sobre Kalimba. La nalga es la nalga) y al final promoverá los acuerdos, los pactos de unidad que México necesita y que él y los suyos quieren comandar.
Pero si elegancia y pulcritud al hablar queremos oír, nada como el ya mencionado Secretario de Educación Alonso Lujambio. En el programa “El Mañanero”, en menos de media hora puso al chico rudo de Moreira en su lugar, no dio por muerto el sexenio de nuestro Felca querido, comprobó con datos duros que no se ha estado sacando los mocos en la SEP y se destapó para la carrera por la candidatura presidencial. ¡Eso si es tirar derecha la flecha! Deberían aprender de él aquellos que también quieren entrarle a los macanazos y nomás le andan jalando el pescuezo al ganso de sus padrinos…
Así, con un próximo presidente del PRI y un Secretario de Estado aventados, se va dibujando en el horizonte la madre de todas las batallas, aquella en la que el espaldarazo del Chicharito y de los seguidores de la Niña Blanca será más influyente que el dedazo de Calderón, en la que ciertamente importa un bledo quien gane, sino que el que gane aún tenga un país que gobernar. Ahí están los perfiles. Uno forjado en el SNTE, el otro egresado de Yale, uno con el estigma de ser hijo del matrimonio Satanás-Elba Esther, otro con la cruz de tener como jefe a un pelele. Entre Moreira y Lujambio… yo le voy al más guapo.
+En memoria de Joel Morales Sabath. Levantado el tres de enero y sepultado el pasado fin de semana. Descanse en paz.
¿Hasta cuándo México, hasta cuándo?