Debate sobre gays divide al ejército en EU

Representantes del Ejército y de la Infantería de Marina rechazaron la posible derogación de la ley ‘No preguntes, no digas’ después de que la Defensa de EU opinara lo contrario
La propuesta para derogar la ley que prohíbe la participación de homosexuales en las fuerzas armadas de Estados Unidos ha generado división entre las ramas de las fuerzas armadas y los titulares de Defensa y del Estado Mayor Conjunto.
En una audiencia en el Comité de Servicios Armados del Senado para analizar un informe del Pentágono sobre el impacto de la propuesta, los generales George Casey y James Amos, jefes del Ejército y de la Infantería de Marina, en forma respectiva, expresaron su oposición.
De acuerdo con Amos, tras consultar a las tropas de los infantes de Marina éstas expresaron su oposición a la derogación de la ley ‘No preguntes, no digas’ este año, como lo solicitó la víspera el secretario de Defensa, Robert Gates.
Aseguró que las tropas consideran que hay posibilidades de que haya trastornos en la ejecución de la actual misión que llevan a cabo en Afganistán si se autoriza el ingreso de homosexuales a las fuerzas armadas estadounidenses.
Según un sondeo elaborado por el Pentágono, el 46% de los infantes de Marina se opone a la derogación de la ley que entró en vigencia desde 1993 durante la presidencia de William Clinton.
‘No recomiendo que sea revocada en este momento’, señaló por su parte Casey, aunque reconoció que si la participación de homosexuales es implementada correctamente, se pueden evitar problemas en las operaciones militares.
La víspera, Gates reiteró su posición de que la derogación de la política es consistente con los estándares militares de alistamiento, efectividad, cohesión y reclutamiento.
‘Les pido firmemente que el Senado apruebe la legislación y la envíe al presidente para su promulgación antes que termine el año.
Creo que esto es un asunto de urgencia’, señaló el secretario de Defensa.
La petición de Gates es respaldada por el jefe del estado Mayor Conjunto, Mike Mullen.
Por su parte, el jefe de la Fuerza Aérea, el general Norton Schwartz, advirtió sobre un riesgo moderado, aunque pidió que la derogación se aplace hasta 2012.
El reporte elaborado por el Pentágono concluye que la participación de homosexuales en el ejército de Estados Unidos conlleva un riesgo mínimo para la misión de las fuerzas armadas y una amplia mayoría de las tropas considera que no tiene efecto alguno en sus operaciones.
Sin embargo, entre las tropas que se encuentran en combate el apoyo a la derogación de la ley es menor.
La Casa Blanca y la bancada demócrata en el Congreso buscan que la derogación de la ley sea votada este mes.

Agencia El Universal