
Roma – El Índice de la FAO para los precios de los alimentos descendió en octubre a su nivel más bajo en los últimos once meses, con una bajada del 4 por ciento (9 puntos) respecto a septiembre. Sin embargo los precios permanecen en general más altos que el año pasado y muy volátiles, según informó la FAO.
La caída fue motivada por un brusco descenso en los precios internacionales de los cereales, aceites, azúcar y productos lácteos. Los precios de la carne fueron los que menos bajaron. Sin embargo, el Índice de noviembre de la FAO, muestra que los precios del mes pasado eran todavía un 5 por ciento superiores al mismo periodo del 2010.
La perspectiva de un mayor suministro de varios productos básicos y la incertidumbre sobre la situación económica mundial está haciendo disminuir la presión sobre los precios internacionales, aunque hasta cierto punto este hecho se ha visto compensado por la fuerte demanda subyacente en los países emergentes, que continúan teniendo un sólido crecimiento económico.
Una gran parte de los precios de los productos básicos agrícolas podrían por tanto permanecer en los próximos meses por debajo de los niveles máximos alcanzados recientemente, según el informe semestral de la FAO Perspectivas alimentarias. El informe recoge y analiza la evolución de los mercados mundiales de alimentos y piensos.
En el caso de los cereales, en que se espera una cosecha récord en 2011, el panorama general apunta a que los precios permanecerán relativamente estables, aunque a nivel más bajo, hasta bien entrado el año 2012.
Perspectivas alimentarias prevé para 2011 una producción récord de cereales de 2 325 millones de toneladas (un 3,7 por ciento más respecto al año pasado). El incremento total comprende un aumento del 6 por ciento en la producción de trigo, e incrementos del 2,6 por ciento para los cereales secundarios y del 3,4 por ciento del arroz. A nivel mundial, el consumo anual de cereales mantendrá el ritmo del crecimiento demográfico, permaneciendo estable en cerca de 153 kg por persona.