El Día Mundial de la Tuberculosis es una oportunidad para aumentar la conciencia sobre la carga mundial de esta enfermedad y el estado de los esfuerzos por prevenirla y controlarla.
En los últimos años se han hecho progresos impresionantes, la mortalidad mundial por tuberculosis ha disminuido en más de un 40% desde 1990 y su incidencia está disminuyendo.
Aproximadamente un tercio de la población mundial está infectada por el bacilo de la tuberculosis. Solo una pequeña proporción de los infectados enfermará de tuberculosis.
La estrategia de la Organización Mundial de la Salud Alto a la Tuberculosis tiene como objetivo asegurar el acceso universal de todas las personas afectadas por la tuberculosis al diagnóstico, el tratamiento y la atención sanitaria, así como reducir la carga de la enfermedad y su mortalidad.