Ciudad del Vaticano.- El Papa Benedicto XVI en su mensaje para la próxima Jornada Mundial de la Paz, difundido hoy por la sala de prensa del Vaticano, el Papa llamó a condenar “con determinación” todas las formas de hostilidad contra los católicos y comparó al laicismo con el fundamentalismo religioso.
“Las leyes y las instituciones de una sociedad no se pueden configurar ignorando la dimensión religiosa de los ciudadanos, o de forma que prescinda totalmente de ella”, escribió.
El pontífice afirmó que si se ignora la libertad religiosa, derecho básico del ser humano, se expone a la sociedad al riesgo de “totalitarismos políticos e ideológicos”, que enfatizan el poder público mientras se coarta la libertad de conciencia y pensamiento.
El Papa calificó de “inconcebible” que los creyentes deban suprimir una parte de sí mismos -su fe- para ser ciudadanos activos porque, insistió, nunca debería ser necesario renegar de Dios para poder gozar de los propios derechos.
La libertad religiosa no es un patrimonio exclusivo de los creyentes, sino de todos los pueblos. Es un elemento imprescindible del Estado de derecho, no se puede negar sin dañar al mismo tiempo los demás derechos y libertades fundamentales, argumentó.
Asimismo, defendió la “importante contribución ética” de la religión en el ámbito político y sostuvo que, por ello, no se la debe marginar o prohibir, sino considerarla como una aportación válida para la promoción del bien común.
Según el obispo de Roma limitar de manera arbitraria la libertad religiosa es cultivar una visión reductiva de la persona humana, y oscurecer el papel público de la religión significa generar una sociedad injusta y hacer imposible la afirmación de una paz auténtica para toda la humanidad.
El mensaje de unas 20 páginas y cuyo título es “La libertad religiosa, camino para la paz”, será leído en todas las parroquias católicas del mundo el próximo 1 de enero con motivo de la jornada mundial católica de la paz.
Agencia El Universal