• Dos resultados previsibles: derrota del PRD y ascenso de Morena
• El Peje ve la elección del domingo como preparación para el 2018
• Lorena Cuéllar pelea Tlaxcala y puede ser un consuelo perredista
Cuando cierren hoy campañas partidos y candidatos, habrá varias certidumbres.
Algunas:
1.- Todas las contiendas se cerrarán más allá del augurio demoscópico, incluidas aquellas donde alguna de las fuerzas políticas parece tener suficiente delantera para el triunfo.
2.- Difícilmente uno de los 14 procesos, sobre todo los de gobernadores, será reconocido por los derrotados y tanto campañas como votaciones y resultados llegarán a los tribunales.
3.- La fuerza perdedora en todos los frentes será el Partido de la Revolución Democrática (PRD), fruto de sus divisiones internas, su incapacidad para autogobernarse y la fuga de militantes tras Andrés Manuel López.
Y 4.- en contrapartida, el gran ganador será el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), formado y administrado unipersonalmente por el mesías tabasqueño.
Puede ser la tercera fuerza, atrás de los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN), pero delante de la corporación encomendada por Los Chuchos a Agustín Basave.
Una desgracia para quien detenta la metrópoli desde 1997, estuvo a las puertas de Los Pinos en 2006 y 2012 y se le fue el caudillo tropical cuando más lo necesitaba para sobrevivir.
EL PEJE YA SIENTE LA CIUDAD DE MEXICO
La derrota previsible más dolorosa del PRD será en la capital.
Al cierre de las casillas del próximo domingo poco quedará de aquella votación superior al 60 por ciento de 2012, cuando se consagró como fuerza dominante en el entonces Distrito Federal.
Si acaso un tercio de aquella cosecha.
Estos advierten un crecimiento constante, sólido, del estamento de Andrés Manuel López, cuyos primeros resultados fueron acariciados en junio de 2015 con cinco delegaciones y, ni más ni menos, el corazón político del país.
Hoy lo administra Ricardo Monreal, el pejista más leal.
El escenario lo tienen los partidos y mandos federales y capitalinos, a quienes tranquilizan los candados impuestos a la reforma política para no reflejar ese dominio en los debates y la redacción de la Constitución de la Ciudad de México.
Poco consuelo porque para a la urbe le espera la avalancha del 2018 y el asalto definitivo de la metrópoli por El Peje.
El domingo será su segundo ensayo y, quien lo duda, su segundo gran avance.
LORENA CUELLAR, UNICA CARTA DEL PRD
1.- El perredismo de Los Chuchos –Agustín Basave es su administrador- sólo tiene una esperanza para lavarse la cara: Tlaxcala.
Ahí Lorena Cuéllar, una mujer de gran labor social y fama por su eficiencia administrativa y discreción cuando fue alcaldesa de Tlaxcala por el PRI, puede emerger victoriosa ante la panista Adriana Dávila y el priísta Marco Antonio Mena.
Porque ni siquiera José Antonio Estefan es suyo, pues fue impuesto por Gabino Cué y representa la prolongación de los intereses de Diódoro Carrasco.
Y en Quintana Roo Carlos Joaquín tiene estrella propia, pero enfrenta a un priísmo bien organizado con Mauricio Góngora de candidato.
Ni siquiera está en la pelea por Zacatecas, estado al cual gobernó en dos ocasiones sucesivas, de 1998 a 2010, con Ricardo Monreal y Amalia García.
Y 2.- el dirigente priísta Manlio Fabio Beltrones aseguró mantener el propósito de ganar al menos nueve de las 12 gubernaturas con ventajas inobjetables.
Pero como la judicialización es previsible, tiene listo un ejército de especialistas electorales para atender todos los casos en tribunales.