Ebrard y el estigma de las corruptelas en la Línea 12
• El conflicto le explotaría durante la elección del PRD
• Los Chuchos se cierran a la candidatura de Cárdenas
La habilidad de Marcelo Ebrard no le da para eludir nuevos conflictos.
No quedará por esfuerzo suyo.
El punto de partida de esta historia es un encuentro largamente gestionado y aquí anunciado hace tres semanas entre el ex jefe de Gobierno con su sucesor Miguel Angel Mancera.
Se dio la semana pasada.
De inmediato la noticia fue filtrada a un periódico con un dato equivocado: durante la reunión Ebrard intentó convencer al gobernante de la ciudad de sumarse a sus propuestas contra la reforma energética, la unidad de las izquierdas y, dato sobresaliente, la sucesión en el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Mentira: el único tema fue la Línea 12 del Metro porque representa un problema muy grave para la ciudad de México.
Lo suficiente para poner en riesgo los pocos recursos del GDF y porque se dejó un cochinero desde todos los ángulos: ruta inadecuada, mala obra civil, sistema poco operante, costo disparado, mantenimiento caro, vías de ínfima calidad, infraestructura pendiente…
Todo eso lo heredó a Mancera, cuya administración enfrenta demandas por más de cuatro mil millones de pesos mientras debe absorber costos de mantenimiento -400 millones en el primer año- muy superiores al del resto del Sistema de Transporte Colectivo (STC).
GDF CANALIZA 400 MILLONES Y LA LINEA NO QUEDA
Del cochinero hay pocos datos firmes.
Las cifras del presidente de la Comisión de Hacienda de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), Héctor Saúl López, parecen pequeñas ante el conflicto en puerta.
Según él, hubo un sobreprecio en obras complementarias de 744.5 millones de pesos.
Y, siempre de acuerdo a sus cifras, se proyectaron invertir 17 mil 500 millones de pesos pero se canalizaron 24 mil 500 millones.
De ser cierto, a ese monto debe agregarse una demanda superior a cuatro mil millones de pesos reclamados al gobierno de la ciudad por supuestas obras realizadas pero no pagadas.
En contra, el gobierno de Miguel Mancera habla de obras contratadas pero no hechas.
Los peritajes encargados a firmas extranjeras avanzan mientras –y aquí está la nota política- Marcelo Ebrard insiste en contender por la presidencia perredista.
El conflicto podría explotarle justo cuando él deba decidir si va hacia otro fracaso u opta por negociar su futuro político, bien sea dentro del PRD o con el Movimiento Ciudadano (MC) de Dante Delgado.
De cualquier manera, el simple pleito del GDF contra las contratistas -Ingenieros Civiles Asociados (ICA), Alstom Mexicana, Carso Infraestructura y Construcción- y los conflictos entre las contratistas mismas será un espectáculo de antología.
Esto sin contar la intervención del gobierno federal: invirtió nueve mil millones en la Línea 12 –Ebrard sólo reconoció dos mil ante Felipe Calderón- y la administración de Enrique Peña Nieto no ha mostrado cuál será su reacción.
HECTOR BAUTISTA SE SUMA A CARLOS NAVARRETE
1.- Si en Acción Nacional (PAN) se dieron alianzas hacia la elección, en el PRD está por anunciarse otra.
Héctor Bautista, coordinador parlamentario en el estado de México, formalizará su retiro de la contienda y su adhesión a Carlos Navarrete, abanderado de la corriente Nueva Izquierda (NI) o de Los Chuchos.
Si Navarrete antes parecía invencible, desde esta semana se verá fortalecido.
Pero anuncia también otro hecho: la tribu de Jesús Ortega y Jesús Zambrano no tiene contemplado sumarse a la candidatura de unidad del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas.
-El ingeniero está por encima de cualquier corriente –ha repetido Navarrete.
Y 2.- el alcalde de Los Angeles, Eric Garcetti, fue muy diplomático ayer durante su visita al jefe de Gobierno, Miguel Mancera.
Elogió el impulso dado a la Casa de Apoyo al Migrante en Los Angeles, un trabajo a cargo del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas para atender a cinco millones de mexicanos radicados en esa ciudad.
Más elogios recibirá Mancera en Sudamérica, a donde viajará pronto y donde el ingeniero Cárdenas tiene un gran liderazgo.