La autoridad federal estadounidense para la aviación (FAA) ha creado un comité con la industria de aerolíneas y las comunidades médicas para realizar un estudio de la salud mental y emocional de los pilotos comerciales de EE UU. Esa investigación ha sido recomendada por el Grupo para la Seguridad de la Aviación comercial (CAST en sus siglas inglesas, en la que participa también la industria) “con base en los recientes accidentes del vuelo de Malaysia Airlines MH370 y el vuelo 9525 de Germanwings”, según el comunicado publicado hoy por la FAA -según nota de El PAÍS-.
En el siniestro de los Alpes, las autoridades dan por hecho que fue el copiloto Andreas Lubitz (que había padecido al menos un episodio de depresión grave) quien estrelló el avión cuando volaba de Barcelona a Düsseldorf con otras 149 personas a bordo el pasado 24 de marzo.
Del vuelo de Malaysia Airlines, que desapareció con 239 personas a bordo el 8 de marzo de 2014, cuando volaba de Kuala Lumpur a Pekín no hay todavía ni rastro, pero se sospecha que alguien (probablemente uno de los pilotos) desconectó los sistemas de comunicación y cambió el rumbo del avión.
Continúa la búsqueda submarina en el sur del océano Indico. Ya se han peinado unos 48.000 kilómetros cuadrados de los 60.000 que ocupa el área donde se considera más probable que cayese al mar, pero las autoridades malasias, chinas y australianas ya han pactado ampliar la zona de búsqueda a otros 60.000 kilómetros cuadrados.
Estos dos sucesos han llevado a la autoridad federal a crear un comité que deberá realizar recomendaciones a la FAA en seis meses, en el que participarán expertos estadounidenses e internacionales, tanto del ámbito gubernamental como de la industria, y en el que se incluirá un grupo de trabajo de profesionales especializados en medicina aeroespacial.
El comité examinará la toma de conciencia y comunicación de los asuntos relacionados con la salud mental y emocional de los pilotos, los métodos para evaluarla y las barreras para declarar esos problemas. Según una encuesta realizada por el Aviation Medicine Advisory Service, aproximadamente el 15% de los pilotos a los que se les habían recetado antidepresivos «mostraron la intención de tomar la medicación y continuar volando sin informar» a la autoridad federal de aviacion (FAA). Otro estudio realizado sobre análisis toxicológicos post mortem en 4.143 pilotos halló medicación psicotrópica en 223 casos pero solo 14 habían informado a la autoridad de que la estaban tomando.
La FAA recuerda que los pilotos ya pasan exámenes médicos cada seis o 12 meses dependiendo de la edad, pero en función de las recomendaciones del comité podría tomar en consideración cambiar “métodos, diseño de aviones, políticas y procedimientos, entrenamiento y evaluación de los pilotos, la formación de los médicos examinadores”, entre otros. En la actualidad, solo a uno de cada 100 solicitantes de un certificado médico para volar se le deniega en EE UU por distintas razones.