Varias mezquitas en Egipto dieron un único sermón sobre un tema elegido por el gobierno, como parte de los nuevos controles gubernamentales sobre los centros religiosos musulmanes -según nota de BBC Mundo-.
El tema del día se centró en la importancia de reformar los asentamientos ocupados ilegalmente y en ayudar a los pobres.
Las autoridades egipcias consideran que estas medidas son necesarias para evitar que los predicadores creen tensión política.
La oposición dice que esta normativa está dirigida a los clérigos que son críticos del gobierno respaldado por los militares, que se instauró en el país tras el derrocamiento de Mohamed Morsi el año pasado.