El alcalde Michael Bloomberg ha puesto a las bebidas en la escena en la ciudad de Nueva York.
Su gobierno ha anunciado la Propuesta para la prohibición de la venta de refrescos y bebidas azucaradas más grandes de 16 onzas en los restaurantes, delis, cines, estadios y carros de la calle.
CBS informa que la prohibición de Nueva York se aplicará a las bebidas embotelladas, así como las sodas y restaurantes fuente, y los que no cumplan podrían enfrentar una multa de $ 200 dólares.
«La obesidad es un problema nacional, y en todo los Estados Unidos, funcionarios de salud pública están retorciéndose las manos diciendo: ‘Oh, esto es terrible», dijo a Bloomberg a el New York Times de Nueva York, no se trata de retorcerse las manos.; se trata de hacer algo «, dijo. «Creo que eso es lo que el público quiere que el alcalde haga».
Están exentos de la prohibición los refrescos de dieta que contienen menos de 25 calorías por porción de 8 onzas, zumos de frutas, bebidas lácteas y bebidas alcohólicas.