El Bosco… la exposición del centenario en el Museo del Prado

Será la muestra del año próximo y una de las más importantes del Museo del Prado. Ya su título indica su ambición: El Bosco. La exposición del centenario. Alude tanto a ese pretexto que son las efemérides (los 500 años de la muerte del artista) como a su significación. No en vano, los calificativos proliferaron este jueves, más que en otras ocasiones, en la presentación de lo que será, sin duda, todo un acontecimiento internacional en el mundo del arte, según El País.

Será “el mejor Bosco”, “la más importante exposición celebrada jamás”, “la más grande”, “irrepetible” y “magna” muestra, afirmaron sucesivamente el director del Prado, Miguel Zugaza, y su director adjunto, Miguel Falomir, en el acto que sirvió también para la firma del convenio entre el museo y la Fundación BBVA, cuya representación estuvo encabezada por el presidente del banco, Francisco González.

La institución financiera aportará 2,5 millones en los próximos cuatro años para continuar como benefactora de la pinacoteca y su programa de grandes exposiciones, incluyendo el patrocinio exclusivo de la antológica del pintor flamenco, que se abrirá en mayo de 2016 y se prolongará hasta septiembre.

El Bosco (Hertogenbosch, Holanda, 1450-1516) da para muchos adjetivos, no solo por su popularidad entre los amantes y no tan amantes de la pintura, o por su virtuosismo, sino también por las múltiples interpretaciones de sus enigmáticas y maravillosas obras, olvidadas durante siglos hasta que el psicoanálisis, el surrealismo, Dalí, en definitiva, la llegada de la modernidad del siglo XX recuperó y catapultó el reconocimiento del que había gozado en vida Jeroen van Aeken, más conocido como El Bosco (en España) o como Hieronymus Bosch, tal y como firmaba.

No parecen adjetivos muy hiperbólicos, si se tiene en cuenta la excepcional oportunidad de contemplar de manera conjunta la tríada de obras maestras formada por Las tentaciones de San Antonio (que prestará el Museo de Arte Antiguo de Lisboa), La adoración de los Reyes Magos (que se está restaurando en el Prado) y El jardín de las delicias (uno de los iconos de la pinacoteca madrileña y del arte en general). Una tríada que destacó Falomir entre las 65 obras que compondrán en conjunto la exposición, comisariada por la experta del museo Pilar Silva. De ellas, 25 son obras del propio Bosco o a él atribuidas, nueve fueron realizadas por su taller —algunas atribuciones bailan entre los expertos— y el resto, de otros pintores que ilustran la época.

Marcar un hito

“La llamamos la exposición del centenario porque marcará un hito en las exposiciones del artista. Nuestro museo es la única institución en el mundo que puede convocar la mayor colección del artista, por nuestros fondos y de otros, pero también por el conocimiento experto que atesora sobre él”, aseveró Zugaza. Parte de la muestra se exhibirá previamente en Hertogenbosch. Allí se iniciarán los actos del quinto centenario del fallecimiento del pintor, admirado por Felipe II, coleccionista de sus obras y receptor del legado de Felipe de Guevara, el primer crítico del Bosco.

A preguntas de un periodista, Zugaza evitó entrar en polémica con Patrimonio Nacional, titular de El jardín de las delicias, y consideró razonable que esta institución, de la que dijo esperar colaboración como la que recibe de otras, organice otra muestra en El Escorial sobre el Bosco por el quinto centenario.

Dado el gran interés que suscita el artista, el Prado ha encargado al cineasta José Luis López Linares un documental titulado Los sueños de la razón. En conversación con El jardín de las delicias, que reúne a historiadores, artistas e intelectuales y disecciona algunas de las obras más emblemáticas. Ayer se pudieron ver algunos fragmentos de la entrevista con el escritor e hispanista holandés Cees Nooteboom. Las entradas ya se pueden adquirir en la web del museo.

Las obras seleccionadas pertenecen fundamentalmente al Prado y a otros museos como la Albertina y el Kunsthistorisches de Viena, la National Gallery de Washington, el Metropolitan de Nueva York o el Louvre de París.