El gran problema que presenta el cine mexicano es que «estamos enfrentándonos a una monopolización cultural» , aseveró hoy en Lebu, Chile, la realizadora María Inés Roque.
En entrevista, la subdirectora de Apoyo a la Producción Cinematográfica del Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine) dijo que ese problema se expresa en la distribución y la exhibición, pero «es muy difícil centrar el análisis en una sola causal» .
«Formamos parte de un sistema complejo, en el cual hay muchos factores involucrados» , dijo Roque, quien participó como jurado en el XI Festival Internacional de Cine de Lebu, que concluyó hoy en esta pequeña ciudad ubicada a 660 kilómetros al sur de Santiago.
La directora de Papá Iván apuntó como ejemplo el hecho que en México, desde que el Séptimo Arte entró y forma parte del Tratado de Libre Comercio (con Estados Unidos) «no fue protegido como una industria cultural como lo hizo Canadá en su momento» .
«Y eso tiene sus consecuencias. Estamos compitiendo con un monstruo que está muy consolidado, a través de la televisión, del start system, a través de producción, mercancías y productos culturales y no culturales los cuales avasallan y dominan el mercado» , indicó.
Roque mencionó que, en ese sentido, «el Estado está haciendo, por lo menos desde el instituto, un trabajo en redes sociales, formación de públicos desde la infancia y la adolescencia, en las escuelas.
» El instituto está abriendo frentes para desde distintos ángulos atacar este problema con el objetivo puesto en el mediano y largo plazos «, explicó.
La destacada documentalista mexicana, nacida en Argentina, dijo que las dificultades afectan en particular al cine nuevo y experimental.
» En especial, las películas que no tienen grandísimos presupuestos para promoción y poder competir con las producciones estadunidenses, ya que las distribuidoras independientes no pueden lanzar sus películas en las mejores condiciones «, dijo.
Roque destacó en ese sentido la labor del Imcine para promover en los circuitos culturales, en los festivales, como el de Lebu, el cine que se está haciendo hoy en México, que » probablemente sea el más diverso que ha habido en la historia del cine mexicano «.
» Hay de todo en contenido, de todo en formas, de todo en perspectiva y alcance. Hay empuje y una altísima producción de cine documental. Hablamos de cine y no sólo de 35 milímetros, y si bien esa es una aspiración y un deseo, no necesariamente es una condición», concluyó.
Agencia El Universal