El Imer, 29 años con plena salud radiofónica

México.- El Instituto Mexicano de la Radio (Imer) llega a su 29 aniversario con goce de plena salud, a la vanguardia en tecnología, una programación consolidada y una excelente administración de los recursos, afirmó su directora general, Ana Cecilia Terrazas Valdés.

Entrevistada con motivo de un año más de vida del organismo de la Secretaría de Educación Pública (SEP), añadió que estas casi tres décadas el Imer las celebra trabajando, al aire, con el público y la realización del primer Curso Radiofónico Imer «Todo sobre la radio», en el que participan especialistas.

Al hablar del avance tecnológico que han alcanzado, destacó que el Imer cuenta con permisos de la Cofetel para que seis frecuencias realicen transmisión digital, el mayor otorgado hasta el momento, además de que logró refrendar el combo de emisoras en AM y FM que tenía para sumar 13.

Adelantó que se tiene planeado que al finalizar el año se cuente con 25 frecuencias, en tanto que en 2011 había 18 y un año antes sumaban 17.

En cuanto a la programación, afirmó que se encuentra consolidada con una planeación anual y colegiada, con base en estudios sobre los gustos y preferencias de la audiencia. De esta manera, añadió, en los últimos cinco años se ha triplicado la producción nueva y propia, lo que le da autonomía e independencia.

Por lo que se refiere al primer Curso Radiofónico Imer «Todo sobre la radio» , explicó que es abierto para el público y se lleva a cabo del 19 al 30 de marzo con la participación de más de 10 especialistas, como Fátima Fernández Christlieb, Gabriel Sosa Plata, Gabriela Warkentin y Beatriz Solís.

Destacó que a este curso llevan más de dos mil personas inscritas, que toman sus clases de media hora diaria y al final recibirán su constancia de asistencia. Este proyecto, señaló, da sentido también a una radio pública, de colaborar con la educación no formal para la ciudadanía.

Anotó que ello ha sido posible gracias a una excelente administración en los últimos cinco años, y un excelente gasto, cuyo presupuesto para este año sumó 236 millones -que fue lo que solicitaron al Congreso-, el cual ha permitido emprender la modernización tecnológica mencionada, por ejemplo.

En cuanto a los retos que tiene el Imer, Terrazas Valdés señaló que son tres principalmente: el primero es continuar con la renovación tecnológica para lograr la transmisión digital de todas sus emisoras.

Al respecto, indicó que están listos para el cambio analógico digital que se tiene previsto, y del que en primera instancia a partir de abril abrirían una primera etapa pero a partir del 1 de enero de 2013, cuando está programado dicho cambio, el Imer podría decir que está listo para dar el paso.

El segundo reto, continuó, es consolidar la idea entre el mismo instituto y en la audiencia, de que un medio público no es de gobierno, que no es el medio de propaganda de la administración del país. La radio pública es participativa, inclusiva y muy responsable, seria pero sin ser aburrida.

El valor es no desmantelar esta autonomía, libertad y respeto que ha venido ejerciendo el Instituto Mexicano de la Radio en los últimos años.

Respecto al tercer reto, indicó que es encontrar el equilibrio programático para que los contenidos temáticos de las producciones del Instituto no alejen y por el contrario atraigan a más público.

La directora general describió a una radio pública como lo que es el propio Imer, es decir, decidida y dedicada a producir, programar y transmitir contenidos que enriquezcan los conocimientos de la ciudadanía, que le sirvan para hacer el análisis de su realidad. Que sea participativa, incluyente y plural.

La consolidación de este tipo de entes, expuso, se da a partir de varios aspectos, uno de ellos es tener en claro que lo que se desea es ofertar contenidos de tal valor que la coloquen en el mercado nacional e internacional, otro es la credibilidad de sus contenidos, en lo que no tiene que fallar en sus premisas éticas, de calidad, y en su política de inclusión, para lo cual ayuda la tecnología.

Igualmente, apuntó, no se debe perder de vista contar con algo distinto, complementario y muy transparente a lo que presenta la radio comercial, es decir «ser una acompañante nutritivo para el radioescucha».

Agencia El Universal