México.- La colección prehispánica y etnográfica del Museo Nacional de Antropología (MNA) se inserta en el mundo virtual a partir de un proyecto de digitalización de todo su acervo, que permitirá la conservación y difusión mundial del patrimonio cultural de México.
Las más de siete mil 700 piezas arqueológicas exhibidas en las salas de este emblemático recinto, las 120 mil que resguarda en sus bodegas, así como su archivo histórico son objeto de un proceso de digitalización y catalogación impulsado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y la empresa Canon Mexicana.
El proyecto, presentado ayer por el director del INAH, Alfonso de Maria y Campos; por Diana Magaloni, directora del MNA; y por Yasuhiro Suzuki, presidente de Canon Mexicana, ha logrado, a un año de su inicio, la digitalización de mil 800 piezas prehispánicas.
Con este proceso de fotografía digital y catalogación de este acervo, que alberga más de tres mil años de la historia de México, el Museo Nacional de Antropología se lanza al siglo XXI al conservar y difundir con el mundo sus tesoros prehispánicos a través de Internet. Tal como lo han hecho algunos recintos de talla mundial, como el Museo de Arqueología y de Antropología de la Universidad de Pensilvania, el British Museum y el Museo del Louvre.
El proyecto, denominado Digitalización de las Colecciones Arqueológicas del Museo Nacional de Antropología, tendrá un costo total estimado de un millón 500 mil pesos, cantidad que será aportada en partes iguales por el INAH y el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Concaulta). A este monto, explicó Diana Magaloni, se le suma el equipo donado por la empresa Canon, el cual se calcula en unos 500 mil pesos.
Esta tarea de catalogación y digitalización, que se realiza conforme a los lineamientos del Registro Público de Monumentos y Zonas Arqueológicos del INAH, se llevará a cabo en tres fases. La primera, cuya duración se estima en tres años y medio, incluye la digitalización de las piezas que el recinto exhibe a lo largo de sus salas.
Hasta ahora, explicó Magaloni, se ha logrado el registro de las piezas correspondientes a las salas Maya, Introducción a la Antropología, Poblamiento de América y una parte de la Mexica. Se encuentra en proceso el registro del acervo de las salas Preclásico del Altiplano Central, Teotihuacan, Los Toltecas y Culturas de Oaxaca, y después se continuará con el registro de las piezas de las salas que albergan los objetos de Culturas de la Costa del Golfo, Culturas del Norte de México y Culturas de Occidente de México.
La siguiente fase consistirá en la digitalización de las casi 120 mil piezas que resguarda en sus bodegas, trabajo que se planea concluir en un periodo de cinco años. A la par, se realizará el registro del Archivo Histórico del museo, que incluye documentos históricos, fotos antiguas, negativos y planos.
Yasuhiro Suzuki señaló que la empresa que dirige contribuye con asesoría y apoyo técnico para el uso de cámaras profesionales (EOS 5D Mark II) y de lentes profesionales, que permiten fotografiar con máxima calidad y bajo parámetros muy específicos cada una de las piezas arqueológicas que resguarda este museo con la intención de propiciar más investigaciones alrededor de esa colección.
Banco de imágenes en alta resolución
Magaloni explicó que a cada pieza se le hacen de 12 a 24 tomas desde distintos ángulos, que son guardados en formato RAW, con la intención de hacer un video, donde uno puede girar la pieza rápido o lentamente, y revisarla desde cualquier ángulo. “El registro fotográfico se integra a una base de datos, en la que además de su descripción, se ha obtenido un diagnóstico de su estado de conservación y condiciones de exhibición”, dijo Magaloni.
Por su parte, Alfonso de Maria y Campos dijo que la idea de tener este banco de datos en alta resolución es contar con mejores fotografías que “facilitarán el trabajo de los arqueológos, restauradores, museográfos y de todo el personal que trabaja en torno a la arqueología e historia”.
Para Pedro Ángeles Jíménez, coordinador del Archivo Fotográfico “Manuel Toussaint” del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM y del Seminario de Digitalización del Patrimonio de ese instituto, señala que la posibilidad de tener un catálogo visual de las piezas que el MNA custodia es una buena iniciativa, porque hoy en día no sólo se necesita ser una buena institución, sino además parecerla. “Pueden ser grandes instituciones, pero el no tener una representatividad en Internet permite que su importancia se diluya ante los ojos de quienes están conectados a la red”, dice, pero afirma que la digitalización de los acervos patrimoniales permite motivar la curiosidad de conocer, estudiar y conservar las colecciones, tanto a nivel nacional como a nivel mundial.
Además de la creación de un catálogo en línea para uso de investigadores, Magaloni adelantó que en los meses próximos se hará una edición impresa con 100 imágenes de piezas selectas del Museo, en colaboración con la revista Artes de México.
Agencia El Universal