Para Arturo Ripstein, director de El lugar sin límites y La perdición de los hombres, la culpa de que el cine mexicano y iberoamericano carezca de buenas entradas, es culpa del público.
“El público nos da la espalda y los exhibidores responden a eso. De repente ve uno las cifras de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de España, y uno ve, por decir algo, que el éxito español es Torrente 4 con un millón 600 mil personas, pero la más exitosa es Cars 2 con seis millones.
“La diferencia es abismal, no es culpa de nosotros (directores y productores), sino del público, a ellos hay que prepararlos, la cultura es fundamental, no es accesoria, no un bien de ornato”, explicó.
El realizador inauguró la edición 53 de la Muestra Internacional de Cine, en la Cineteca Nacional, con Las razones del corazón, su más reciente filme. A la proyección asistieron, según Risptein, un par de jóvenes cineastas que tendrán la responsabilidad de cargar con el cine mexicano. “No hay (ahora) una industria realmente como antes, no les toca a estos jóvenes hacer películas, sino obra. No digo sus nombres porque si se me olvida alguno es grosero, pero aquí por lo menos en esta sala hay dos, son gente que van a llevar sobre sus espaldas al cine”, comentó.
Ripstein recalcó la importancia de que el Estado incremente recursos para el cine y vislumbró la necesidad de que la tv apoye a las películas mexicanas. “Un Estado mecenas es un Estado que puede sacarnos del oprobio; a mayores fondos, mayor cantidad de películas y a mayor cantidad de películas mayor cantidad de malas, pero también, de buenas”, dijo.
“Y sería interesante exhibir esas cosas en televisión; si es un cine con una cierta ambición de ser arte, entonces es cultura, y la cultura nos puede alejar de la barbarie”, subrayó.
Agencia El Universal