Elba Esther y Napito: días de pena para la justicia mexicana

Elba Esther y Napito: días de pena para la justicia mexicana

El sindicalista minero llegará este fin de semana por su fuero

Los momios se enderezan en el PAN: Marco Antonio Adame

Este fin de semana la justicia mexicana vivirá días de gloria.

Regresará de Canadá Napoleón Gómez Urrutia, quien en calidad de Napito recibió en herencia el Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana (SNTMMSRM).

Su padre, Napoleón Gómez Sada, tuvo la visión de dejarlo bien posicionado en el ambiente laboral y previamente lo inscribió como obrero para generarle los derechos de sucesión gremial.

Lo protegió sin descuidar su carrera académica y política.

Buen estudiante en la carrera de economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), lo mandó a especializarse en la Universidad de Oxford, en Inglaterra.

Su currículum académico y su apoyo paternal le permitieron lograr posiciones importantes, como la dirección de la Casa de la Moneda con Carlos Salinas de presidente y Pedro Aspe de padrino.

Inclusive Luis Donaldo Colosio revisó su historial y lo inscribió para competir en 1991 por la candidatura para gobernador de Nuevo León con personalidades estatura Ricardo Canavati y, el favorecido por el dedo salinista, Sócrates Rizo.

EL REGRESO TRIUNFAL DE NAPITO

Napoleón Gómez Urrutia era un líder sin estrella.

Estándar en nuestro vetusto sindicalismo.

Pero un día en tiempos de Vicente Fox recibió del Grupo Minero México 55 millones de dólares para repartirlos obreros de Coahuila pero, dicho de ellos, nunca se los entregó.

El escándalo se destapaba cuando un derrumbe enterró a 63 mineros en Pasta de Conchos –por cierto parte del grupo de trabajadores burlados- y él prefirió huir en lugar de enfrentar a sus sindicalizados.

Se refugió en Canadá desde entonces.

Vino la redención con la candidatura al Senado al amparo del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y la avalancha simpatizante por Andrés Manuel López Obrador lo posicionó para alcanzar el fuero.

Este fin de semana lo tendrá.

Regresará del brazo de su abogado Marco Antonio del Toro y se tomará la foto, obtendrá su pin y tendrá seis años de impunidad absoluta sin importar juicios ni reclamos mineros.

La justicia no lo alcanzará, como también frustró las acusaciones a colega Elba Esther Gordillo, hoy en vías de recuperar el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) para ella o para interpósita persona.

¿Verdad que son días de orgullo para nuestra cuestionada justicia?

ADAME SE POSICIONA EN EL PAN

1.- En Acción Nacional (PAN) no está decidida la sucesión.

En la búsqueda de conciliadores ya está en el ambiente un hombre de larga historia partidista, negociador, currículum, ex gobernador y con la mano tendida a todos los grupos.

No se sorprenda si al final concilia y triunfa el morelense Marco Antonio Adame.

2.- Si hablamos de días de gloria para la justicia mexicana, no podemos omitir a los perseguidos Javier Duarte, César Duarte, Roberto Borge y otros especímenes similares.

Le voy a tener información del ex gobernador veracruzano y se sorprenderá: ni siquiera querían perseguirlo desde las alturas del poder federal del país.

3.- Más de cien mil estudiantes sinaloenses han recibido un anuncio: obtendrán gratuitamente una tarjeta y pagarán solamente 3.50 pesos por pasaje.

La disposición, con el consecuente apoyo del erario estatal, la dio el gobernador Quirino Ordaz.

Y 4.- Andrés Manuel López Obrador tiene un gran amigo en el empresariado de Quintana Roo.

Gastón Alegre, propietario de estaciones de radio y televisión, desde hace mucho tiempo es aliado del tabasqueño y uno de sus hijos, Luis Alegre Salazar, llega al Congreso federal.

Ya planteó unir comisiones en la Cámara de Diputados –hay cuatro de Comunicaciones y Transportes- para ahorrar recursos y trascender sus trabajos.