La demanda por daño moral del ex Gobernador de Coahuila Humberto Moreira Valdés en contra del académico y columnista Sergio Aguayo Quezada es un acto para inhibir la libertad de expresión y devela un “atraso” en la impartición de justicia en México, ya que en algunos sistemas judiciales a nivel local –como en el caso de la capital del país– persisten “redes de protección e intereses muy poderosos”.
Para el doctor Sergio Aguayo Quezada, el proceso legal que inició en julio de 2016 es “absurdo”, ya que implicó la injerencia de un juez en conflicto de interés, un político priista que goza de protección en la Ciudad de México y una serie de contradicciones legales que permiten el hostigamiento en contra de la prensa crítica o independiente.
“En la Ciudad de México me he enfrentado a una red de apoyo a Humberto Moreira Valdés, ejemplificada sobre todo en el Magistrado Francisco José Huber Olea Contró, quien desde hace dos años está emitiendo un fallo tras otro en mi contra, aún cuando un juez de la Ciudad de México también falló a mi favor”, dijo Aguayo en entrevista con SinEmbargo.
Hace tres años y medio comenzó el calvario legal para Sergio Aguayo. Su pecado, su error, publicar una columna en Reforma y El Siglo de Torreón en la que acusó que “Moreira es un político que desprende [un] hedor corrupto; que en el mejor de los escenarios fue omiso ante terribles violaciones a los derechos humanos cometidos en Coahuila, y que, finalmente, es un abanderado de la renombrada impunidad mexicana”.
Hace tres años y medio, Humberto Moreira demandó a Sergio Aguayo por 10 millones de pesos para compensar el presunto agravio moral en su contra. Dos años y ocho meses después, a finales de marzo de 2019, Aguayo fue absuelto por un juez capitalino. Sin embargo, en octubre de ese mismo año, el Magistrado Huber Olea revivió la demanda.
Via | Sin Embargo
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