
Ciudad de México.- En México existen unos 26 millones de trabajadores que no cuentan con acceso a seguridad social.
El principal problema se centra en la caída en cobertura de las instituciones dedicadas a este rubro, que actualmente atienden sólo al 33 por ciento de la población ocupada, advierte Berenice Ramírez, investigadora de la UNAM.
A través de un comunicado, la especialista del Instituto de Investigaciones Económicas explicó que la falta de plazas y el número creciente de empleos sin prestaciones como atención médica, pensiones en distintas áreas, apoyos monetarios por riesgos ocupacionales, vivienda y guardería abonan a que empeore este problema.
«Si ahora tenemos un déficit y una caída en la cobertura, en 40 años los mayores de 65 años, que representarán 22 por ciento de la población total, no tendrán acceso a estos recursos», dijo.
La especialista refirió que, actualmente, la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) maneja más de 40 millones de cuentas, mientras que los trabajadores formales del IMSS no superan los 13.5 millones.
«Si este contexto se mantiene, para 2022, año en que iniciarán las primeras pensiones por capitalización individual, sólo el 40 por ciento de los que actualmente aportan tendrán derecho a una», advierte.
La investigadora recordó que actualmente 70 por ciento de los ocupados ganan hasta cinco salarios mínimos, por lo que es imposible que puedan obtener los recursos para mantener un nivel de vida indispensable para la vejez.
En el régimen anterior a las reformas, el trabajador sabía que si estaba afiliado al IMSS, con laborar 500 semanas tenía la posibilidad, al cumplir 60 ó 65 años, de obtener una pensión, con el 100 por ciento del salario de cotización.
Actualmente, continúa, es muy difícil tener la certeza de conocer el monto ahorrado para el retiro; es necesario informarse acerca de la rentabilidad de la Afore y pagar comisiones, por ejemplo, para recibir una renta vitalicia.
Agencia El Universal