La Suprema Corte de Justicia de la Nación eligió ayer como presidente a un ministro de tendencia liberal, Juan Silva Meza, quien se comprometió a encabezar una administración que colabore a garantizar la seguridad y paz social de la población, que se caracterice por la austeridad y por la transparencia en el manejo de los recursos públicos.
Silva Meza, un juez de 66 años de edad con 30 años de carrera judicial, fue electo para encabezar el máximo tribunal del país por nueve votos contra uno, para el periodo que va del 3 de enero de 2011 al 31 de diciembre de 2014.
El voto que le faltó para generar la unanimidad se lo negó el ministro conservador Sergio Aguirre Anguiano, quien en el pasado se opuso a su arribo a la presidencia y ahora apoyó a la ministra Margarita Luna Ramos.
La decisión de Aguirre, que evitó la unanimidad, generó que la ministra Margarita le agradeciera en público su voto —a pesar de que la votación había sido secreta— y que aclarara que ella nunca buscó competir por el cargo.
En su primer mensaje como titular del máximo tribunal del país y del Consejo de la Judicatura Federal, órgano que se encarga de vigilar y administrar a los más de mil jueces y magistrados federales, Silva Meza aseguró que su “única sumisión será con la ley”.
Urge a nombrar a ministro faltante
El juzgador especializado en la materia penal urgió, posteriormente en una conferencia de prensa, al presidente Felipe Calderón y al Senado para que nombren a la brevedad al ministro que hace falta en la SCJN, desde septiembre pasado cuando falleció el ministro José de Jesús Gudiño Pelayo.
Horas más tarde el presidente Calderón felicitó, en un boletín de prensa, a Juan Silva Meza por su nombramiento e hizo votos porque “continúe fortaleciéndose la estrecha colaboración entre los Poderes Ejecutivo y Judicial, con estricto apego a nuestra Constitución y en beneficio de los mexicanos”.
Previamente, Silva Meza, en la conferencia de prensa, había hecho énfasis en que la población lo que quiere es “que sus padres, hijos, hermanos, salgan de su casa y regresen con bien”.
“El que brinde eso —dijo—, el que lo recupere, el que lo recuperemos todos, es una tarea del día de hoy, cada quien en su espacio, cada quien en su responsabilidad, cada quien haciendo lo posible por transitar en paz”.
En su calidad de presidente del Consejo de la Judicatura advirtió que se fortalecerá la presencia de este órgano como la última línea de defensa de la autonomía e independencia judiciales, de la dignidad y respetabilidad de nuestros jueces y magistrados, que si bien, dijo, habrán de ser más exigidos, también habrán de ser más arropados.
“La sociedad está exigiendo cada vez más de sus jueces y esto implica muchas cosas. Inclusive la selección de ellos mismos tiene que hacerse de manera seria y responsable, tenemos que tener vigilancia de nuestros jueces, no persecutoria definitivamente”, dijo.
Seguirá de cerca reformas
El nuevo presidente de la Suprema Corte pidió tener en cuenta las recientes reformas que se dieron en el Congreso de la Unión en materia de amparo y de protección de derechos humanos, porque tendrán un enorme impacto para la función judicial.
“No es exagerado señalar que, de ser aprobadas por los congresos de los estados, las reformas constitucionales en materia de amparo y de derechos humanos, el sistema jurídico mexicano será muy diferente al que conocemos”, refirió Silva Meza.
Al respecto, dijo que seguirá muy de cerca este proceso y, de ser el caso y dentro de sus competencias constitucionales y legales, el Poder Judicial de la Federación participará activamente en esta reforma.
Agencia El Universal