Tres tumbas de la dinastía Han (206 AC-220 DC) y otros dos enterramientos con más de 1.500 años de antigüedad han sido hallados en las provincias chinas de Sichuan, Shandong y Shaanxi y permitirán avanzar en el estudio de la China antigua, según informó hoy la agencia oficial Xinhua.
El hallazgo más importante de los tres realizados se produjo en la localidad de Guanghan, en la provincia occidental de Sichuan, donde se encontraron tres tumbas de la dinastía Han con monedas, utensilios de cocina y ofrendas funerarias.
Los arqueólogos encargados de las excavaciones aseguraron que son las tumbas «en mejor estado de conservación que se han encontrado en China» en varias décadas, por lo que esperan conocer más de la dinastía que desbancó del poder a los Qin (221-206 AC) .
Al igual que en las tumbas Han, donde se encontraron copas y utensilios de bronce, en las excavaciones hechas en Shandong, al este de China se hallaron multitud de objetos que han permitido a los expertos datar esta sepultura, la cual atribuyen al reinado de los Qin (479-502) .
Sin embargo, lo que más ha llamado la atención de los arqueólogos ha sido el estado de conservación de las pinturas y decoraciones de los féretros, los cuales, a pesar de estar dañados y con partes desprendidas, conservaban casi intactos sus dibujos.
A pesar de los avances hechos tanto en las tumbas Han como en las encontradas en Shandong, los arqueólogos han calificado de «muy difícil» conocer la identidad de los enterrados con las pruebas encontradas, algo que en el caso de Shaanxi, en el norte de China, sí se ha podido averiguar.
La tumba encontrada en esta provincia, también de la dinastía Han, perteneció a un aristócrata, algo que los expertos han deducido al observar los hombres y mujeres de terracota enterrados junto al féretro, así como los elementos decorativos que le acompañan, propios de una persona bien posicionada.
Todos los hallazgos fueron comunicados, antes de hacerse públicos, a las autoridades locales, ya que desde la comunidad arqueológica china se quieren evitar casos como el vivido en noviembre de 2010, cuando varias tumbas de la familia del primer emperador Qin Shihuang (259-210 AC) fueron
profanadas, expoliadas y dañadas.
Agencia El Universal