
Luego de que el secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kelly, declarara que un presidente de izquierda no sería bueno para México, ni para su país, el aspirante presidencial, Andrés Manuel López Obrador, respondió que él no es antiestadounidense pero aclaró que está en contra de los gobiernos hegemónicos del cualquier país del mundo.
«No somos antiestadunidenses, ese pueblo merece nuestro respeto y ha tenido gobernantes ejemplares, como el presidente Roosevelt, muy diferente a quienes quieren resolver los problemas sociales con muros, persecución y el uso de la fuerza, nuestra relación con Estados Unidos será de amistad y cooperación, pero no de sometimiento. Somos un país libre y soberano», dijo.
Al concluir una reunión con el sector empresarial de Veracruz y en conferencia de prensa, el fundador y líder del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) expresó que si su partido ganara en el 2018 «se mantendrá una relación de amistad-cooperación con Estados Unidos, pero no de subordinación».
Ante las declaraciones del secretario de Seguridad Nacional estadounidense, John Kelly, que un presidente de izquierda en México no sería bueno para el país ni para Estados Unidos, López Obrador sostuvo que esas declaraciones se explican porque están preocupados.
«El próximo presidente de México va a mantener una relación respetuosa con el gobierno de Estados Unidos, pero no va a ser una relación de subordinación, México es un país independiente y soberano, no es colonia de ningún país extranjero, y vamos a definir bien esa relación», advirtió.
En Alvarado, Veracruz, puntualizó que se va a tener que respetar a los paisanos migrantes, quienes se van a Estados Unidos por necesidad a ganarse la vida de manera honrada.
Insistió en que el presidente Enrique Peña Nieto no tiene autoridad moral para enfrentar la política antimexicana que se está aplicando con el gobierno de Donald Trump, «Nada más le habló por teléfono, le alzó la voz, lo cayó, no ha vuelto a hablar Peña, pero nosotros no estamos acostumbrados a ponernos de rodillas, vamos a defender a nuestros paisanos migrantes, vamos a defender los derechos humanos».
Manifestó tener un gran respeto por el pueblo estadounidense y por los políticos de Estados Unidos, como fue el caso del ex presidente Franklin Delano Roosevelt, quien fue un titán de las libertades, mantuvo con México una relación de respeto, hubo entendimiento.
Comentó que no comparte el punto de vista de quienes piensan que los problemas sociales como el fenómeno migratorio o el de la inseguridad o el de la violencia se resolverán solo con el uso de la fuerza o construyendo muros o persiguiendo a migrantes.
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inf./Grupo Fórmula