La escultura virreinal, que por más de tres siglos ha decorado templos y catedrales de México, será analizada desde el enfoque del historiador del arte, el restaurador, el antropólogo y los fieles, durante el IV Congreso Internacional sobre Escultura Virreinal: Encrucijada, organizado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y el Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM.
El encuentro, a realizarse del 4 al 7 de noviembre, contará con la participación de expertos de España, Estados Unidos, Perú, Alemania y México, quienes expondrán sus interpretaciones en torno al tema central, Intervenciones: historia e interpretación.
“El significado no es el mismo para una persona que acude a ver una escultura religiosa como fiel, que cuando se acerca el historiador o el restaurador. Todos tienen lecturas diferentes, por lo que se dará un espacio a la reflexión”, refirió la restauradora Fanny Unikel.
El encuentro bianual, explicó, se denomina de manera genérica “Encrucijada”, porque la escultura es una especie de un cruce de caminos entre el trabajo del escultor y del pintor; en la escultura policromada tienes una obra que es producto de dos artes y, a la vez, es una unidad, explicó la especialista.
Además, es un cruce porque la manufactura de este tipo de obras llegó de Europa con toda su idiosincrasia, y se unió con las costumbres, materiales y necesidades de la Nueva España.
Durante el encuentro se impartirán 25 ponencias y una conferencia magistral sobre las aportaciones de la restauración de esculturas a la historia del arte, a cargo de la experta española Bárbara Hasbach Lugo. Las actividades se desarrollarán en tres sedes: la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía (ENCRyM), la parroquia de San Diego Churubusco y el Colegio de las Vizcaínas, en el Centro Histórico.
A decir de la organizadora del encuentro, el historiador del arte analiza la obra desde el contexto histórico del que procede, pero también debe ser valorada desde el punto de vista material, que es el área de responsabilidad del restaurador; de no ser así, se corre el riesgo de perder el 50 por ciento de la información.
“El historiador del arte, que trabaja en conjunto con los restauradores, tiene una visión de casi el cien por ciento, porque un bien cultural dice mucho más de sí mismo a través de sus materiales, que sólo por la imagen que está siendo representada”.
En la capital de la Nueva España se facturó gran cantidad de esculturas de temas religiosos, en su mayoría enviadas a diferentes regiones. Actualmente, dijo Unikel, las advocaciones que más encuentra en los templos de México son las de Jesucristo y San José, este último, el patrono de la Nueva España. “Hay iglesias donde además del Cristo crucificado, están el del Santo Entierro, el de la Agonía y el Nazareno”.
La responsable del Seminario Taller de Restauración de Escultura Policromada detalló que estas esculturas fueron elaboradas en distintos materiales como la madera sólida y ligera, caña de maíz, quiote, tela y cartón, y sobre esos soportes se aplicaba una serie de capas de colores para generar las policromías que proyectaban personajes “reales”.
Las policromías tienen diferentes nombres, según las técnicas, pero son las mismas que se han aplicado a lo largo de los años. “Cuando representan telas se les denomina ‘estofados’ y se utiliza hoja de oro, pintura esgrafiada y corladuras que imitan las piedras preciosas, pero en general se conocen como esculturas policromadas”.
Subrayó que antes de intervenir una pieza el especialista debe ser un conocedor, no sólo de sus materiales, sino de su contexto e historia, porque esos elementos le permitirán acotar su intervención. “El concepto mismo de restauración debe ser funcional, mantener su autenticidad y respetar lo más posible la apariencia”.
Renovación y restauración: transformaciones e historia; Historiografía y terminología; Uso, funcionamiento y recepción de la imagen escultórica; La escultura en la Ciudad de México y Geografía artística y devocional, son los temas que se abordarán, entre otros.
Paralelo al encuentro se presentará la exposición Ventanas del tiempo: Imágenes Escultóricas, integrada por seis esculturas y una pintura, en las que se apreciará la visión del restaurador y sus limitantes durante el proceso de intervención.
La exposición será inaugurada el 4 de noviembre en el Museo Nacional de las Intervenciones a las 18:30 horas, ubicado en calle 20 de Agosto, esq. Gral. Anaya s/n, Coyoacán, San Diego Churubusco.