España convoca a reuniones de urgencia por protestas de separatistas

El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, anunció reuniones de urgencia con la oposición sobre las escenas de guerrilla urbana en Barcelona, que marcaron una radicalización de las protestas en Cataluña tras la condena a dirigentes independentistas.

Tras condenar la noche del martes la violencia «generalizada» y aparentemente coordinada en Barcelona y otras ciudades catalanas, el gobierno del socialista Pedro Sánchez anunció reuniones con los líderes de derecha, centroderecha e izquierda radical.

El objetivo (de las reuniones) es transmitirles la determinación del gobierno de garantizar la seguridad, con firmeza, proporcionalidad y unidad». Pedro Sánchez, presidente del gobierno de España

En la tercera jornada de manifestaciones contra las penas de hasta 13 años de cárcel impuestas a nueve separatistas por la tentativa de secesión en 2017, la movilización continuaba con marchas desde cinco ciudades catalanas para converger el viernes en la capital regional 10 mil personas bloquearon el aeropuerto de Barcelona.

Ese día habrá una huelga general y una manifestación multitudinaria.

Contenedores ardiendo, barricadas, cargas policiales, manifestantes con la cara tapada: las imágenes de guerrilla urbana en el elegante Paseo de Gracia barcelonés colmaban las tapas de los diarios en España, con titulares como «Batalla campal».

En Barcelona, 40 mil personas participaron en la manifestación antes de estallar los altercados, con cientos de personas, muchos con la cara tapada, lanzando objetos contra la policía.
También hubo enfrentamientos en Girona, Tarragona o Lleida.

El lunes tuvieron lugar los primeros altercados con la policía cuando 10.000 personas bloquearon el aeropuerto de Barcelona, horas después de que el Tribunal Supremo anunciara su condena a nueve separatistas, entre ellos el exvicepresidente regional Oriol Junqueras, a 13 años de prisión.

«Demostración de fuerza»
Según el ministerio de Interior español, 51 personas fueron detenidas durante los hechos violentos, 29 en Barcelona.
Un total de 125 personas requirieron asistencia médica, según fuentes sanitarias, De ellas, 72 eran policías nacionales y regionales, de acuerdo al ministerio del Interior.

En el señorial Paseo de Gracia y calles aledañas se veían este miércoles las huellas de los altercados, aunque los comercios abrieron como cada mañana.

Mientras se registraban nuevos cortes de rutas y de vías férreas, desde cinco ciudades catalanes partieron las «marchas por la libertad», para llegar a Barcelona el viernes tras recorrer 100 kilómetros.

Jordi Soler, un estudiante de doctorado de 25 años, que salió de Girona, apuntó:

Esto es una gran demostración de fuerza. El tema es no parar. Esto es muy pacífico y está bien, aunque a veces hay que ser más contundente». Jordi Soler, manifestante.

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