Ciudades de Estados Unidos como Los Ángeles y Nueva York fueron hoy escenario de protestas para condenar el racismo y en contra del gobierno de Donald Trump, a casi un año de su victoria electoral.
En Los Ángeles, el grupo Rechazo al Racismo convocó a la protesta, la cual se inició en Pershing Square, en el centro de la ciudad, donde se dieron cita unas 200 personas, aunque también llegó un reducido grupo de simpatizantes de Trump.
La organización convocó bajo el lema “¡Esta pesadilla debe terminar: el régimen de Trump/Pence debe irse!”.
Durante la marcha, una persona fue arrestada por la policía de Los Ángeles tras repetidos intentos de subir a las barricadas improvisadas para mantener separados a los grupos antagónicos.
Perry Hoberman, profesor en la University of Southern California (USC), uno de los organizadores de la protesta, dijo que la fecha de la marcha fue elegida para coincidir con el aniversario de la victoria de Trump, el 8 de noviembre de 2016.
El académico señaló que el objetivo es alentar a otros a hacer frente a las políticas racistas y divisivas de la administración Trump.
Asimismo, se prevé que simpatizantes de Trump realicen una contra-protesta, de acuerdo con el asistente del jefe del Departamento de Policía de Los Ángeles, Michel Moore, quien dijo que los oficiales mantendrían a los grupos separados para minimizar la posibilidad de un enfrentamiento.
En tanto, en Nueva York un gran número de personas se reunieron en el centro de la ciudad para manifestarse contra Trump.
Varios de los manifestantes vestían camisetas simplemente con la palabra “¡NO!” o con la frase “Black Lives Matter” (Las vidas negras importan) nombre del movimiento político en contra de la violencia y la represión contra los miembros de la comunidad afroamericana