
El secretario de Defensa estadounidense Robert Gates se prepara para viajar la semana que viene a China, un país cuya creciente capacidad militar está rediseñando el panorama de seguridad en Asia y colocándose en una posible ruta de colisión con Estados Unidos.
Gates, quien llegará el domingo para una visita de cinco días, restaurará formalmente los intercambios militares que fueron anulados hace un año, cuando Beijing protestó las ventas de armas estadounidenses a Taiwán. Gates visitó China por última vez en 2007.
Durante el último año, la posición diplomática y militar de China ha sido cada vez más agresiva, incluso confrontacional, sobre todo en el mar. Los vecinos asiáticos del país se apoyaron en Estados Unidos, que ya está reforzando su relación con la región.
»Estamos llegando a lo que todos los observadores describen como una rivalidad en seguridad chino-estadounidense. La clave es manejarla y estabilizarla para que no se convierta en un conflicto», dijo Dan Blumenthal, un ex director de la región china en el Pentágono y profesor del American Enterprise Institute en Washington.
China no es una amenaza y sus fuerzas armadas tienen un objetivo puramente defensivo, que, en su definición, incluye disuadir a Taiwán de declarar la independencia formal. Taiwán es una isla autónoma, pero Beijing asegura que forma parte de su territorio.
En un aparente intento de acceder a las demandas de Estados Unidos de mostrar más transparencia, China permitió que se filmaran las pruebas de esta semana de sus cazas »invisibles» al radar. También permitió que las imágenes fueran publicadas en Internet.
Aunque no hubo declaraciones oficiales sobre las pruebas de los jet J, las imágenes y video de los aviones en la pista fueron distribuidas ampliamente. Eso es una señal de aprobación oficial, ya que los censores del gobierno retiran material potencialmente controvertido de forma rutinaria.
»Esto está absolutamente conectado con la visita de Gates. Los líderes están diciendo ‘¿quieren que seamos más transparentes?’ Pues se lo demostraremos», dijo Andrei Chang, editor de la revista de defensa Kanwa Asian Defense y experto en las fuerzas armadas de China.