Extensa la influencia de Palenque en tierras bajas noroccidentales, afirma arqueólogo

México.- La antigua ciudad maya de Palenque, en Chiapas, debió controlar unos 680 asentamientos distribuidos en el área conocida como Tierras Bajas Noroccidentales (colindantes con Tabasco y Guatemala), entre 750-850 d.C., estableciendo así una compleja red de relaciones en un área de siete mil kilómetros cuadrados, dijo el arqueólogo Rodrigo Leindo Stuardo.

Durante una conferencia realizada en el Museo Nacional de Antropología, Leindo Stuardo destacó que tal aseveración se apoya en una base de datos regional, la cual ha permitido comenzar a entender la naturaleza y grado de integración de los asentamientos rurales con respecto a centros mayores en la región de Palenque.

Refirió que existen registros glíficos que muestran cierto tipo de subordinación hacia Palenque en sitios tales como Tortuguero y Miraflores que se ubican al poniente del reino; Chinikihá y Pomoná en el oriente, Xupa en el sur y Jonuta al norte.

Con base en ello -dijo Rodrigo Liendo-, se ha propuesto que estas localidades marcarían los límites del territorio de B’aakal.

Mencionó que «para tener un panorama más completo de la extensión del dominio debemos sumar los asentamientos menores que carecen de inscripciones, pero que de alguna forma eran dependientes de Palenque. De esta manera, podemos incluir sitios como El Lacandón, Santa Isabel, Nututún, El Retiro, La Cascada, La Providencia, Sulusum, Lindavista, Reforma, Belisario Domínguez, entre otros».

Abundó que el poder de Palenque fue menguando. Para el año 771 d.C. Pomoná, antigua urbe sujeta a esa ciudad maya, debió haber logrado su independencia y gradualmente otros sitios ubicados cerca del Usumacinta crecieron y se distanciaron de esa civilizacion, cuya última fecha (inscrita en una vasija) corresponde a 799 d.C., donde se relata la ascensión de Janaab’ Pakal III.

Así, Palenque fue de las primeras ciudades de las Tierras Bajas mayas en ser abandonadas, además de las cercanas a los ríos Usumacinta y Pasión; los últimos sitios en sobrevivir -de esa área- fueron Chinkultik, Comitán y Toniná, entre los años 800 y 900 d.C.

«En un corto periodo el gran auge constructivo de Palenque y esa compleja red de centros urbanos desapareció, transformándose en otro tipo de sociedad urbana que se reubicaría principalmente a lo largo de la costa, o bien, alrededor de los lagos en el área central del Petén, o en Los Altos de Chiapas y Guatemala», señaló Liendo.

En su ponencia sobre la urbe de Palenque, dictada en el marco de la muestra temporal «Seis ciudades antiguas de Mesoamérica», que se exhibe en un recinto del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta), el investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) comentó que a través de este estudio se han podido conocer mayores aspectos sobre la red de relaciones políticas, económicas y sociales que conectaron a Palenque con el resto de las comunidades que habitaron en su área de influencia.

«Aún no sabemos exactamente cuál fue el tipo de organización política que permitió el control económico y político-social de los 680 sitios por los señores de Palenque, de los cuales, los ubicados en un área de unos 20 kilómetros estuvieron fuertemente influenciados por Palenque, y sus habitantes asistían a ella de forma periódica.

«A partir de los 30 kilómetros la presencia de Palenque es más difusa (en cuanto a materiales arqueológicos encontrados) y sus habitantes no tenían una relación tan estrecha con esa urbe. En un rango espacial más amplio aparecen otras capitales: Tortuguero, Reforma-Moral y Pomoná, que sí tuvieron relación con Palenque, pero una relación de rivalidad, saliendo éste siempre vencedor contra ellas», explicó.

De acuerdo con el especialista de la UNAM, la conexión que Palenque tuvo con otro sitio importante de la cuenca del río Usumacinta: Chinikihá, fue distinta, pues al parecer se trató más bien de un socio.

Agregó que Palenque fue un sitio densamente poblado, considerando que en sus dos kilómetros cuadrados de extensión, pudieron habitar alrededor de ocho mil personas entre 750-850 d.C., cantidad de población que subsistía de los campos de cultivo, terrazas y campos levantados, que se hallaban en un radio de dos kilómetros alrededor de la antigua ciudad.

Expresó que hace varios años, se ha tratado de delimitar el área de influencia de Palenque utilizando una serie de inscripciones localizadas en distintos centros urbanos mayas y que hacen referencia a dicha ciudad, la cual en época prehispánica -según su glifo emblema, mismo que acompaña el nombre de sus gobernantes- debió denominarse B’aakal (hueso).

Agencia El Universal