Muchas mexicanas creyeron que habían encontrado el amor verdadero en las redes sociales, pero nunca imaginaron que una invitación en Instagram fuera el anzuelo.
Con cualquier pretexto estos hombres prometen viajar a México, no sin antes estudiar a su víctima.
Una vez establecida la conversación, realizan preguntas clave: ¿eres casada?, ¿tienes hijos? e inmediatamente frases para conquistar.
Se ponen en una situación vulnerable: solteros, abandonados y con problemas de salud, además pueden continuar la charla por días.
Sin embargo estos galantes extranjeros hacen más que robar un corazón y realizan lo que actualmente se llama “catfish”, es decir, se interrelacionan con personas de manera sentimental con la finalidad de obtener beneficios, sobre todo económicos y de prestigio.
¿Cómo operan?
Detectan el punto débil: la necesidad de amor.
Antes de empezar una conversación, rastrean perfiles y reúnen información de las posibles víctimas.
Una vez afianzado el vínculo sentimental solicitan dinero.
«Yo puedo viajar y vivir en cualquier parte del mundo solo para ser feliz», asegura una víctima mientras otra cuenta que además le pidieron dinero para la renta y hasta para comprar el supermercado.
Si se ven descubiertos desaparecen al mismo tiempo que sus perfiles falsos… Pero hay quienes sí concretan la estafa.
Alberto Friedmann, experto en seguridad de la información, explica que la denuncia es muy importante, “si se encuentra a este tipo de personas y se puede entonces hacer un seguimiento del modus operandi, hay forma de actuar»
Además de la estafa, las víctimas enfrentan un proceso de duelo por desilusión y contarlo puede ser motivo de vergüenza.
UNOTV