Falla estrategia de México de protección a migrantes: Amnistía Internacional

La estrategia del gobierno mexicano sobre las personas migrantes no ha servido hasta ahora para enfrentar el problema del gran número de migrantes centroamericanos que son secuestrados constantemente en el país, manifestó Amnistía Internacional un año después de que se pusiera en práctica el plan.

Por medio de un comunicado, la organización no gubernamental señaló que la estrategia, anunciada en agosto de 2010, prometía ser una revisión radical del enfoque aplicado por el gobierno a los secuestros y homicidios de migrantes irregulares que se cometen masivamente en México.

Incluía el compromiso de garantizar la coordinación efectiva de las autoridades federales, estatales y municipales para impedir los secuestros, investigar y castigar a los responsables y garantizar asistencia a los migrantes víctimas de abusos.

“Aunque el gobierno ha afirmado que se está ocupando de la cuestión, no hay indicios de que la aplicación de esta política tan ampliamente anunciada haya tenido algún impacto”, ha manifestado Rupert Knox, investigador de Amnistía Internacional sobre México.

“El gobierno mexicano debe publicar un informe detallado sobre el impacto de la estrategia, así como información sobre el procesamiento y condena de todos los responsables de abusos contra migrantes.”

Amnistía Internacional ha documentado decenas de casos de secuestro, tortura, violación, homicidio y desaparición de migrantes centroamericanos a su paso por México.

Según cifras de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos de México, en 2010 fueron secuestrados en el transcurso de seis meses 11.000 migrantes irregulares.

El 23 de agosto de 2010, una banda criminal mató a 72 migrantes de Centro y Sudamérica en el municipio de San Fernando, en el estado septentrional de Tamaulipas. En ese mismo municipio se han descubierto este año en fosas comunes 193 cadáveres, algunos de ellos de migrantes, se cree.

En el aniversario de la masacre de San Fernando, la Procuraduría General de la República anunció que se había detenido y se habían presentado cargos contra 82 sospechosos, incluidos agentes de la policía municipal, en relación con la sucesión de delitos de Tamaulipas.

“Es positivo ver que la autoridades han hecho pública alguna información sobre el secuestro y asesinato de 193 personas en Tamaulipas”, ha señalado Rupert Knox.

“Sin embargo, nos preocupa la absoluta falta de información clara acerca de la marcha de las investigaciones sobre los abusos contra los derechos humanos sufridos por migrantes a lo largo de 2010 y 2011.”

“El hecho de que en la gran mayoría de los casos siga sin hacerse rendir cuentas a los responsables y sin prestar asistencia y protección adecuadas a las víctimas y sus familiares es motivo de gran preocupación.”

En julio de 2011, una delegación de Amnistía Internacional visitó refugios para migrantes y habló con víctimas de secuestro y con defensores de los derechos de los migrantes, que reciben a menudo amenazas a causa de su trabajo.

El 24 de junio, decenas de migrantes fueron secuestrados, según informes, cuando viajaban en el techo de un tren de mercancías por el sur de México de camino a la frontera norte.

Según testigos presenciales, el maquinista detuvo el tren a la entrada de la localidad de Aguas Medias, estado de Veracruz, y, entonces, al menos 10 hombres armados se apearon de unas camionetas y obligaron a los migrantes a bajar del tren gritándoles: “Bájense hijos de su puta madre, bájense rápido y súbanse a las camionetas”.

Algunos de los migrantes lograron escapar y huyeron de allí para salvar la vida, pero a un número indeterminado de ellos, entre los que había mujeres y niños, se los llevaron.

Las investigaciones de las autoridades estatales y federales no han determinado el paradero ni la suerte de los secuestrados ni han identificado a los secuestradores.