México, D.F.- El tenor Fernando de la Mora no titubea cuando afirma que gran parte de su trayectoria la debe a la inspiración que recibió del rico legado musical de México e Italia, un patrimonio, afirma, que se enriquece con cada generación y que debe ser apoyado, conservado y difundido más allá de nuestras fronteras.
De la Mora ofreció una entrevista exclusiva a Conaculta con motivo del concierto que ofrecerá el próximo 12 de noviembre en el Palacio de Bellas Artes, a beneficio de la Fundación Comparte Vida y el Programa de Trasplante de Medula Ósea en lucha contra la leucemia y otras enfermedades de la sangre.
El cantante define a este concierto como una oportunidad para volver a estrechar, a través del altruismo y las causas de gran relevancia para la salud de muchas personas, el afecto y calor del público mexicano.
Se trata, dijo, de una oportunidad para crear conciencia acerca de un problema que aqueja a niños y adultos y que requiere de la participación, tanto de las instituciones como de la sociedad civil para hacerle frente.
En el concierto titulado Pasión italiana, canto por tu generosidad, Fernando de la Mora estará acompañado por la Orquesta y Coro Sinfónico Mexicano, bajo la batuta de Rodrigo Macías, interpretando piezas emblemáticas como Torna Sorrento, Matinata, Pasione, Santa Lucía y Funiculi Funiculá, entre otras.
“Además del apoyo a la fundación, el objetivo de esta presentación es enamorar al público con la riqueza de las composiciones italianas que representan una de las mayores influencias en mi carrera”, dijo el tenor, quien recordó que su gran apego por esta música surgió durante su formación, por influencia del maestro Emilio Pérez Casas.
“Desde entonces mi inclinación por la canción italiana se hizo muy fuerte, y más al comprender los profundos nexos que existían con la propia música mexicana”.
Recordó que la influencia de las canciones italianas, no sólo en México sino en el resto del continente, se inició en el primer tercio del siglo XIX, cuando se celebró un festival de música napolitana, cuya canción ganadora fue Santa Lucía.
“Desde entonces se comenzaron a grabar canciones con ese estilo para el recién inventado fonógrafo de Edison, cuyos primeros 10 discos fueron de interpretaciones de Enrico Caruso, a partir de ahí, muchos cantantes mexicanos adoptaron esos repertorios, creando un gran bagaje cultural en torno a esas composiciones”.
Manifestó su beneplácito de participar en el apoyo a una causa en la que ha estado involucrado por más de dos décadas y que trae mucha esperanza a numerosos niños, jóvenes y adultos que padecen leucemia.
“Creo que en tiempos difíciles, la cultura representa un bastión de apoyo irremplazable, para mí las cosas que se hacen con gozo no son trabajo, por el contrario, permiten estrechar lazos muy profundos con las personas”.
Contrario a los mitos de que la ópera es un espectáculo elitista, Fernando de la Mora está convencido de que en los años recientes se ha demostrado que el público mexicano se ha acercado como nunca antes a esta expresión.
“Siempre he dicho que la ópera no es un espectáculo elitista a nivel económico, sino intelectual, pero siempre está ahí, accesible para quien quiera comprenderla”.
Celebró que fenómenos como el del programa Ópera Prima, impulsado por el Conaculta, a través de Canal 22, haya demostrado que las nuevas generaciones se interesan por esta expresión en todo el país y que incluso llenan espacios tan grandes como el Auditorio Nacional.
“De igual forma, cuando yo o Ramón Vargas nos presentamos en estos espacios, o en el Palacio de Bellas Artes, la respuesta del público es magnífica, la ópera es una expresión que siempre se ha mantenido viva en nuestra sociedad y lo peor que le puede pasar a una persona que la mire por primera vez, es que le guste para el resto de su vida”.
Finalmente, el tenor mexicano, anunció que después del disco Pasión Italiana, ya tiene lista otra producción discográfica titulada Alegría mexicana, grabada con el Mariachi Vargas de Tecalitlán.
Asimismo anunció que el 3 de diciembre ofrecerá un concierto en San Miguel de Allende, acompañado por la Orquesta Sinfónica de Querétaro, y el 15 de diciembre, en la sala Nezahualcóyotl, para después realizar presentaciones en Suiza y en Estados Unidos, donde cantará nuevamente la ópera Romeo y Julieta.
“Estamos en tiempos de retos muy importantes y la cultura puede convertirse en nuestra mejor aliada para tener una perspectiva más amplia y rica sobre nosotros mismos y nuestra nación, si no hay cultura no hay una flecha y una dirección”.
Y agregó: “Después de tantos años de dedicarme a esta noble profesión, de pisar numerosos escenarios, estoy convencido de que el instinto primario que me conecta con mi trabajo no ha cambiado, lo único que me define es ser un enamorado de la buena música”, concluyó Fernando de la Mora.