Fidel Castro -García Márquez…profunda amistad y complicidades

No hay amistad sin complicidad. La frase es justa para la relación entre Fidel Castro y Gabriel García Márquez. A partir del afecto, ambos comparten secretos del poder, realizan gestiones políticas y se lanzan en delicadas misiones diplomáticas.

El líder cubano no ha tenido un intelectual en la isla con el carisma y la habilidad para interceder por la Revolución cubana como lo hace el Nóbel de la literatura ante gobiernos y jefes de Estado; el escritor colombiano, por su parte, parece disfrutar su cercanía con el líder cubano para hacer política a su manera: en la negociación en corto, tras bambalinas; con la libertad que otorga el no tener un cargo; entrando en las esferas del poder para influirlo y saliendo después de ellas con desparpajo.

El escritor colombiano Gabriel García Márquez –premio Nóbel de Literatura– aseguraba que su amistad con Fidel Castro se debía simplemente a una gran afinidad personal, intelectual y literaria.

Sin embargo, dicha amistad –que data de 1977– les redituó dividendos políticos para ambos: Fidel se apoyaba en Gabo para realizar delicadas misiones diplomáticas a favor de la Revolución cubana; y el escritor colombiano disfrutaba de las mieles del poder a su manera: interlocutor íntimo del líder cubano, en quien ha influyo para lograr en distintos momentos la liberación de presos políticos de la isla.

inf./Tiempodigital