
México, D.F.- La Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) lanzaron hoy una estrategia mundial para el control de la fiebre aftosa.
El objetivo de la iniciativa es reducir el impacto de la enfermedad, disminuyendo el número de brotes en los países infectados hasta alcanzar la eliminación del virus; y mantener libre de ese mal a aquellas naciones que ya lo han logrado.
El doctor Juan Lubroth, especialista de la FAO, explicó que la estrategia plantea ir paso por paso para que los países, junto con el sector privado, emprendan campañas eficientes para el control de la fiebre aftosa.
La iniciativa conjunta de la FAO y la OIE contribuye significativamente a la reducción de la pobreza mediante el aumento de oportunidades comerciales y la protección de los ingresos diarios de los mil millones de agricultores pobres, que dependen de la ganadería.
Pérdidas billonarias
Aunque en raras ocasiones la FA es mortal, la enfermedad puede provocar elevada mortalidad en animales jóvenes y recién nacidos, pérdida de peso, reducción de la producción de leche y menor fertilidad. El coste anual mundial de la FA en términos de pérdidas de producción y necesidades de prevención mediante vacunación se ha estimado en aproximadamente 5 000 millones de dólares EEUU.
En un grave brote en 2001 en el Reino Unido, se estima que el impacto directos e indirectos tuvieron un coste 30 000 millones de dólares.
Los brotes anteriores supusieron gastos similares: en 1997 una gran epidemia en la provincia china de Taiwán costó a la economía 15 000 millones de dólares, mientras que Italia sufrió en 1993 unas pérdidas económicas de 130 000 millones de dólares EEUU.