El super tifón Haiyan ha arrasado la región central de Filipinas y ha causado unos 1.200 muertos, según las estimaciones de Cruz Roja, informa France Presse. La organización calcula que la mayoría, hasta un millar de personas, han fallecido en una sola ciudad, Tacloban, en la provincia de Leyte, y que hay otras 200 víctimas mortales en la provincia de Samar -según nota de El PAÍS-.
Las autoridades de aviación aseguran haber visto un centenar de cadáveres por las calles de Tacloban y la prensa local habla de otra veintena de muertos en una iglesia. De todos modos, la información aún es escasa. El Ejército ha comenzado las labores de rescate tras el paso del tifón, el más potente de este año en todo el mundo, el viernes por la mañana.
China ha activado la alerta amarilla, la de tercer grado de gravedad, ante la inminente llegada del tifón Haiyan, cuya potencia se ha reducido de 5 a 4, que se espera que toque tierra a última hora del sábado en un punto de la isla de Hainan, en el sur del país asiático.
La tormenta se dirige a Vietnam, donde las autoridades han iniciado la evacuación de al menos 100.000 personas. Está previsto que Haiyan llegue de lleno a las provincias centrales de Vietnam la mañana del domingo.
El tifón de categoría 5, la máxima de la escala, azotó el viernes Filipinas con vientos sostenidos de 235 kilómetros por hora y ráfagas de hasta 315 y se encuentra este sábado en el Mar del Sur de China.
La mayor parte de los evacuados vietnamitas provienen de las provincias de Da Nang y Quang Ngai, mientras el país ha declarado la alerta máxima ante la llegada del fenómeno meteorológico, informa el diario gubernamental «TuoiTre».
El primer ministro vietnamita, Nguyen Tan Dung, declaró el viernes tras una reunión de emergencia que a pesar de que el tifón llegará debilitado, aún tiene fuerza para «complicar» la situación, por lo que se han tomado medidas de seguridad para «limitar las consecuencias en términos humanos y materiales».
La aerolínea estatal Vietnam Airlines avisó que varios de sus vuelos serán interrumpidos o cancelados el domingo.