
México.- Le llaman la Cueva del Diablo porque, según la leyenda, mucha gente ha ingresado y no ha vuelto a ser vista, ya sea viva o muerta; algunos lo atribuyen a asesinos que se esconden en su interior, otros a seres alienígenas y pocos a cosas paranormales.
El lugar forma parte de las 200 cuevas que se han detectado en el Cerro de la Estrella, en Iztapalapa, donde anualmente concluye la representación de la Pasión de Cristo.
Hace unos meses, el cineasta Julio César Estrada (El libro de piedra) encontró el video filmado por un joven que trataba de hacer un documental sobre sus amigos desaparecidos.
El muchado encargó a su familia el material que había grabado, pues él mismo iba a explorar la cueva para tratar de resolver el misterio.
Desde entonces no se le ha visto. Basándose en ello, el director acaba de rodar el filme La Cueva del Diablo, protagonizada por actores jóvenes y desconocidos. “Es una historia que muchos saben, pero de la que la familia se niega a hablar. El video lo tenemos, pero no sabemos si fue creado (inventado) o no”, cuenta Estrada.
El proyecto de la cueva
El elenco de la película portó durante todo el rodaje una cámara para filmar lo que veían, con el objetivo de que se respirara un aire de documental, como la cinta original.
Y como se utilizó de locación principal una cueva real con tres bóvedas, en un rancho de Iztapalapa, todo se iluminaba con lámparas de mano, las cuales se apagaban para que el night shoot de la cámara portada por el actor, comenzara a registrar.
Se trata de un estilo que ya funcionó con historias como El proyecto de la bruja de Blair y Rec, con alto impacto entre los espectadores, con la diferencia de que ambas eran ficción.
“Nosotros no sabemos si todos ellos murieron (los jóvenes que entrararon a la cueva en la realidad) lo que intentamos hacer es ver qué pudo pasar en esos días”, revela Estrada.
Una sombra en el set
La Cueva del Diablo es protagonizada por Luvia Rojo, Dulce de la Rosa, Josafat Pedroza y Francisco Peralta, quienes interpretan a unos amigos que deciden ingresar haciendo caso omiso de las advertencias.
Luvia y Josafat aparecerán en ropa interior, pues de acuerdo al guión, intentan despertar su sexualidad hasta que se dan cuenta de que están perdidos. “Y había que cuidarse de las piedritas de la cueva, para no lastimarse”, recuerda Luvia.
Un día, durante el rodaje, Francisco (actor) estaba revisando una imagen con el director Estrada cuando se vio una sombra pasando al lado de Josafat, que esperaba le gritaran acción.
Estrada comenzó a gritar preguntando ¿quién era?
El equipo de producción iluminó el lugar y no había nadie.
“¡Lo único que me quedó fue quedarme quieto, ni modo de correr!”, cuenta divertido Josafat.
A veces la temperatura bajaba en fracciones de segundo, así que cuando terminaron de filmar las secuencias, todos respiraron aliviados.
La Cueva del Diablo es producida por la recién creada compañía Esmero, conformada por el mismo Estrada, Estrella Medina (Espinas) y Tizoc Rodríguez, hijo de Ismael Rodríguez. Su estreno se contempla en 2012, esperando aplicar a festivales como el de Guadalajara, en marzo.
Agencia El Universal