Hoy es la final de la Copa del Rey en España, por la cual después de 21 años se enfrentan el Barcelona y el Real Madrid. Una final de infarto, y no según los comentaristas deportivos, sino en opinión de la Sociedad Española de Cardiología.
Según este organismo, el partido de hoy sumado a dos encuentros más que deben jugar ambos equipos en 15 días por la Champions League mantendrán en vilo la salud cardiovascular de la afición.
La advertencia se sustenta en un estudio realizado durante el Mundial de Fútbol de Alemania 2006, en el que se observó que cuando jugaba la selección germana aumentaban 2.66 veces las emergencias cardíacas.
Los más afectados fueron los hombres, con 3.6 veces de aumento, mientras los casos de mujeres se elevaron 1.8 veces.
Otro trabajo de las universidades de Birmingham y de Bristol durante el Mundial de 1998, en Francia, reveló que el número de ataques cardíacos en Gran Bretaña aumentó en 25% cuando Argentina eliminó a Inglaterra a tiros penales.
«Los estudios demuestran que el resultado del partido no es tan importante como la intensidad, la emoción y un posible final dramático, como un penal o un gol de último minuto. Estos son los factores que gatillan un infarto», dice el doctor Julián Villacastín, secretario general de la sociedad.
Agencia El Universal