Fontana de Trevi… de formas barrocas construida en el siglo XVIII

Fontana de Trevi.

Agazapada en un rincón, aparece al girar una esquina con tal magnificencia que uno queda extasiado por sus rotundas formas barrocas y sus colosales dimensiones.

Construida en el siglo XVIII en el lugar donde terminaba el acueducto Aqua Virgo que abastecía a la antigua Roma de agua.

Se tardaron nada menos que treinta años en construirla y su belleza le ha dado protagonismo en filmes como La Dolce Vita (Federico Fellini, 1960), con la inolvidable escena de Anita Ekberg bailando en la fuente.