
El obispo Rogelio Livieres fue depuesto el miércoles de su cargo como cabeza de la diócesis de Ciudad del Este en Paraguay -según nota de BBC Mundo-.
El sacerdote había sido acusado de malversación de fondos y de encubrir a sacerdotes acusados de abusos sexuales.
A través de un comunicado, la Santa Sede anunció la destitución y nombró como administrador apostólico a monseñor Ricardo Jorge Valenzuela Ríos, obispo de Villarrica del Espíritu Santo.
«La ardua decisión de la Santa Sede, determinada por serias razones pastorales, obedece al bien mayor de la unidad de la Iglesia Ciudad del Este y de la comunión episcopal en Paraguay», aseguró el texto vaticano.
El papa Francisco pidió a la comunidad apostólica de Ciudad del Este que «acoja la decisión de la Santa Sede con espíritu de obediencia, docilidad y sin desavenencias, guiado por la fe» e hizo un llamado a la Iglesia de Paraguay «a un serio proceso de reconciliación y superación de cualquier sectarismo y discordia».