El Papa Francisco manifestó hoy su apoyo a la Cumbre Humanitaria Mundial que iniciará esta semana en Estambul, con la esperanza de que la reunión ofrezca respuestas a los principales conflictos internacionales.
Asomado a la ventana de su estudio privado, en el Palacio Apostólico del Vaticano, el Papa aseguró que la Santa Sede estará presente en la conferencia y confirmó que la comitiva vaticana estará encabezada por su principal colaborador, el cardenal secretario de Estado Pietro Parolin.
Tras rezar el Angelus dominical y bendecir a una multitud congregada en la Plaza de San Pedro, recordó que la cumbre tiene como objetivo reflexionar sobre las medidas a adoptar para atender las dramáticas situaciones humanitarias causadas por los conflictos, problemáticas ambientales y extrema pobreza.
“Acompañamos con la oración a los participantes para que se empeñen plenamente en realizar el objetivo humanitario principal: salvar la vida de cada ser humano, ninguno excluido, en particular los inocentes y los más indefensos”, apuntó.
Más adelante, el pontífice señaló que el próximo martes 24 de mayo los fieles católicos en China celebrarán “con especial devoción” a la Virgen María bajo la advocación “auxilio de los cristianos”, que es venerada en el santuario Sheshan de Shangai.
Pidió a la Virgen donar a sus hijos en China la capacidad de discernir en toda situación los signos de la presencia amorosa de Dios, que siempre acoge y siempre perdona.
“En este año de la misericordia puedan los católicos chinos, junto a quienes siguen otras nobles tradiciones religiosas, convertirse en signo concreto de la caridad y la reconciliación”, imploró.
“En tal modo ellos promoverán una auténtica cultura del encuentro y la armonía de la entera sociedad, esa armonía que ama tanto el espíritu chino”, ponderó.